Así, el banco mantendrá las condiciones actuales de la ayuda por hijos y ha mejorado algunas condiciones para las bajas voluntarias en una reunión este viernes, tal y como reclamaban los sindicatos, que rechazaban recortes salariales y que insisten en sus reivindicaciones de prejubilaciones relevadas por nuevas contrataciones.
Representantes de la entidad financiera y sindicatos volverán a reunirse para seguir negociando el lunes, cuando CC.OO., mayoritario en la entidad, espera "flexibilidad por parte de la dirección para llegar a un buen acuerdo", según ha trasladado a la plantilla.
La intención de CaixaBank es reducir la plantilla en 750 personas y conseguir que 200 acepten trasladar su puesto de trabajo, y para ello se están negociando las condiciones para las bajas voluntarias con especifidades para los trabajadores de más edad.
Actualmente, el banco cuenta con más de 700 empleados entre 53 y 54 años y unos 300 entre 55 y 57 años, según fuentes sindicales.