Uno de cada tres campings españoles suspende por fallos que son "especialmente graves" en la accesibilidad para personas con discapacidad y a "ciertas carencias" en la seguridad de los recintos y en sus servicios, lo que supone un resultado similar al obtenido en 2007, según un estudio de Eroski Consumer
Según informa la empresa, que ha analizado 100 campings de 18 provincias distintas, otro tercio de las instalaciones aprueba con un 'aceptable' y sucede lo mismo con las 31 que obtienen una calificación de 'bien', mientras que tres campings reciben una calificación de 'muy bien'.
En lo referido a la accesibilidad para personas con discapacidad, concreta que "40 de los campings visitados no están adaptados, 31 sólo han pensado en las personas discapacitadas a la hora de hacer más accesibles los aseos y apenas cuatro de ellos han adaptado la zona de restaurante, la recepción o la piscina". Al mismo tiempo, precisa que 25 "sí cuentan con todas sus instalaciones adaptadas para recibir a campistas que sufran algún tipo de discapacidad física, especialmente los dos visitados en Valladolid".
Además, pone de manifiesto que "si la realidad para las personas en silla de ruedas es poco satisfactoria, la situación se vuelve peor para los invidentes porque ningún camping está preparado para personas con problemas de visión". Por todo ello, el estudio concluye, en este apartado, que los campings de primera categoría "no logran más que un 'regular' de nota media en accesibilidad y las otras dos categorías comparten una valoración de 'mal'".
Por otro lado, la investigación advierte de que son necesarias "importantes mejoras en el equipamiento y los servicios, ya que la valoración global que se merece no escapa del aceptable". No obstante, añade que "la mejor oferta de equipamientos se observó en los recintos analizados en Álava, Alicante, Barcelona, Córdoba, Valencia y Valladolid", que obtienen un 'bien', mientras que la peor calificación es para los de La Coruña, Sevilla y Murcia. En este último caso, sus campings suspenden con un 'mal'.
El trabajo también apunta que dos de los recintos calificados de tercera categoría "no tienen ni un sencillo botiquín" y que del resto "sólo ocho ofrecen un servicio médico, 15 cuentan con una enfermería totalmente acondicionada y 30 ponen a disposición de los campistas una sala para realizar curas de emergencia". "Lo más llamativo es que la mayoría de las instalaciones (89) dispone únicamente de un botiquín de primeros auxilios", ha destacado.
En lo que se refiere a la seguridad, el trabajo señala que "un 88 por ciento de los campings visitados disponen de un plan de emergencia, un seis por ciento ha pensado en ello alguna vez, pero no lo ha materializado y otro seis por ciento ni siquiera cuenta con ello porque consideran que no es necesario". Al tratarse de la capacidad del personal en materia de prevención y seguridad, la investigación pone de manifiesto que "los trabajadores de prácticamente todos los campings aseguran saber qué hacer en caso de peligro para los campistas".
"Por tipo de camping, la tendencia es que mientras que los de primera categoría superan con un 'bien' la nota media, los de segunda categoría registran un 'aceptable' y los de tercera directamente suspenden el examen de la revista, con un 'regular'", ha explicado. Finalmente, precisa que, por provincias, las instalaciones visitadas en Córdoba, Navarra, Valencia y Valladolid aprueban el examen con un "satisfactorio 'bien'", mientras que en La Coruña, Asturias, Murcia, Sevilla y Zaragoza algunos "ni siquiera aprueban el examen" y la mitad del resto de provincias "no supera el mediocre 'aceptable'".