Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), fabricante de Central Lechera Asturiana, ha presentado este jueves a las federaciones agroalimentarias de UGT y CC.OO. detalles sobre la oferta de compra que ha presentado en los juzgados de Madrid por la firma de batidos Cacaolat, por valor de 20,05 millones de euros.
En caso de resultar adjudicataria, la compañía láctea pretende construir una fábrica propia en Barcelona, con un presupuesto de 25 millones de euros, y mantener la planta de Zaragoza, dedicada a la producción de leche condensada, según ha manifestado su consejero delegado, Pedro Astals, en la reunión.
Además, asume el compromiso de mantener a toda la plantilla en las mismas condiciones, aunque en primer lugar tendría que trabajar por recuperar mercado, informó a Europa Press el secretario de Alimentación, Bebidas y Tabacos de Fitag-UGT, Sebastián Serena.
Capsa, que también presentará una oferta en el proceso de venta abierto en los juzgados de Barcelona, tiene previsto reunirse este viernes con los sindicatos de Cataluña y con el comité de empresa de Cacaolat para poner de manifiesto su interés por la empresa.
Según Serena, UGT no se inclina "ni a favor ni en contra" de ninguno de los interesados, pero pide que el que finalmente compre la empresa mantenga el empleo, tanto en Barcelona como en Zaragoza.
Igualmente, manifestó su preocupación por la "disyuntiva jurídica" abierta entre el juzgado de Madrid que tramita el concurso de Clesa, propietaria del 95% de las acciones de Cacaolat, y el de Barcelona que sigue el concurso de la firma de batidos.
UGT PIDE AGILIDAD.
UGT teme que la falta de acuerdo sobre cuál de los dos juzgados debe continuar con la venta, que deberá dirimir el Tribunal Supremo, "alargue el proceso excesivamente y al final sea tarde para las posibles soluciones".
Por este motivo, Sebastián Serena pidió un ejercicio de responsabilidad a todos los implicados para que "se agilice y se facilite la venta, con el mantenimiento del empleo y de la actividad".