Ambas cajas quieren continuar como fundaciones su labor de obra social, la única competencia que les queda, ya que tras la reestructuración financiera española y su toma de control por parte del Gobierno, el negocio financiero ha pasado a los bancos Catalunya Banc y Unnim Banc.
Unnim ya no es accionista de Unnim Banc, ya que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) tomó el 100% del banco, y CatalunyaCaixa es accionista del 10% de Catalunya Banc, pero perderá toda vinculación cuando se complete la venta que ha aplazado temporalmente el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Así, las cajas, que deberán decidir su conversión en fundación --como les obliga la ley-- en próximas asambleas extraordinarias, prevén continuar con la obra social gracias a la puesta en valor de su patrimonio.
CatalunyaCaixa dedicó 47,5 millones de euros a obra social en 2011, y tiene un presupuesto de 35 millones para este año, mientras que Unnim cuenta con algo más de cinco millones de euros este año para su actividad habitual, lo que supone un 57,5% menos que el total realizado en 2011 y que ascendía a 11,9 millones.