En una nota de prensa, CC.OO. recuerda que el recorte de los precios fue aún mayor en 2009, sin que entonces hubiera deflación. Además, cree que las familias están aplazando la compra de bienes de consumo duraderos por las malas expectativas que tienen sobre la evolución de la economía, no porque esperen precios más bajos.
Además, la pérdida de poder de compra de la renta de las familias no contribuye a animar el consumo familiar. En este sentido, el sindicado recuerda que los salarios negociados han subido un 0,55% frente a un incremento medio esperado de los precios del 1,3% para el año 2013.
Asimismo, recuerda que a esta pérdida se suma la que experimentarán el año que viene los pensionistas, los desempleados que pierdan su prestación o subsidio y los empleados públicos que sean despedidos como resultado de las políticas de austeridad.