CCOO exige medidas para evitar despidos en Tragsa y que la reestructuración no recaiga solo en trabajadores

EUROPA PRESS 21/11/2013 13:46

Las federaciones de Comfia y Fecoma de CCOO han exigido al Grupo Tragsa este jueves medidas alternativas de flexibilidad interna para evitar los despidos de Tragsa y su filial Tragsatec y han denunciado que la reestructuración recae sólo en los trabajadores y no en los mandos directivos de ambas compañías.

El número de puestos de trabajo que Tragsa consideraba inicialmente que era preciso amortizar para garantizar su viabilidad era de 836, un 12,3% de los 6.784 trabajadores de que consta la plantilla, cifra que se vio reducida a unos 400, mientras que en Tragsatec, tras la última reunión, la cifra de despidos se ha cifrado en 399, algo que los sindicatos consideran "totalmente desproporcionado".

El secretario general de Fecoma, Vicente Sánchez, ha denunciado que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) no está basado en un condicionamiento económico, ya que durante los 35 años la compañía estatal ha obtenido beneficios.

Por su parte, el secretario general de Comfia, José María Martínez, ha explicado que la empresa aduce ahora "problemas organizativos" y ha denunciado que Tragsa no quiere resolver este problema, ya que no plantea recortes en los cargos medios y altos de la compañía, donde radica el problema.

El sindicalista ha explicado en rueda de prensa que en 2003 la compañía tenía a 381 personas cobrando por objetivos, personas que eran cargos directivos medios o altos medios, en 2009 ese volumen de personal ascendió a 695 personas, mientras que tras la caída de producción por la crisis, en 2012 ese colectivo se situó en 652 personas.

"En este periodo el grupo redujo su empleo global de 25.000 personas a 11.000 personas, pero los equipos directivos apenas se redujeron un 5% en Tragsatec y un 8% en Tragsa. Es ahí donde está el problema organizativo, en la amplia estructura", ha recalcado Martínez.

El secretario general de Comfia ha reiterado que en Madrid, donde trabajan 504 personas, el coste total de personal asciende a 55 millones de euros. "De ellas, 300 personas tienen un salario medio de menos de 35.000 euros, y por lo tanto, 200 personas se reparten como gasto salarial 44,5 millones de euros. Tocan a 220.000 euros por cabeza, lo que supone que ganan más que el presidente del Gobierno de este país. Ahí es donde están los problemas organizativos", ha denunciado, y ha enumerado que la compañía tiene una reserva de 130 millones de euros.

Vicente Martínez ha señalado que la negociación con la empresa "está bloqueada" porque los directivos aseguran no tener margen de maniobra para llegar a un acuerdo. "Un acuerdo que pensamos que tienen que ser medidas de flexibilidad interna, reducciones salariales, sobre todo en las capas de arriba. Se empeñan en despidos, fundamentalmente en trabajadores de a pie, y que las indemnizaciones sean cortas. Si el ERE no termina con un acuerdo, probablemente serán los tribunales los que lo echen para atrás", ha avisado con tomar medidas legales.

MOVILIZACIONES Y ENCIERROS

Respecto a cómo se está llevando la negociación, el secretario general de la sección sindical de Tragsa, Javier Canales, ha señalado que "las distancias son insalvables", según palabras de la dirección de la empresa por su poca capacidad negociadora.

"Nos han llegado a decir que el límite de despidos no se puede rebajar más. Entendemos que el mensaje de la reforma laboral es el mantenimiento del trabajo y que hay medidas alternativas menos traumáticas. Hemos hecho distintas propuestas en ese ámbito, incluso el conjuto de trabajadores estaría dispuesto a estudiar una rebaja de los salarios si se ajustaran a la realidad", ha explicado sobre la negociación en la matriz, donde la empresa planea el despido de 400 trabajadores.

El representante sindical de Tragsa no duda en lanzar "un grito a la sociedad". "No puede ser que una empresa pública tenga a más de 200 trabajadores con un sueldo superior al del presidente del Gobierno. Así las cuentas no salen. Si en Tragsa nadie cobrara más de 78.000 euros, nuestra empresa ahorraría 18 millones de euros, ya no habría problemas ni organizativa ni económicamente", ha subrayado.

Por eso, se muestra pesimista, ya que ve que es un "ERE sin sentido, sin razonamiento y sin capacidad negociadora". "Vemos difícil casi imposible alcanzar un acuerdo con estas prestaciones, que se despida a 400 personas cuando se quedan personas con salarios desorbitados y que son innecesarias", ha criticado.

El secretario general de la sección sindical de Tragsatec, Claudio Landeira, ha señalado respecto a las últimas negociaciones que en la última reunión les presentaron los datos de 400 despidos, pero con la "desafectación en un 90% de las capas superiores" de los trabajadores.

De esta forma y tras la reunión infructosa de ayer, que terminó a las 14.00 horas, los representantes sindicales de Tragsatec decidieron "pasar a la acción" y se volvieron a encerrar en la sede del grupo.

"La situación la vemos basatante complicada. Esperamos que este mensaje del encierro de esta noche, esta rebelión cívica, sea un mensaje claro a la empresa de que utilizaremos todos los medios sindicales y judiciales para tumbar el ERE", ha avisado sobre las medidas que pueden tomar en el caso de que las negociaciones que terminan mañana no se encuentre una solución al conflicto.