Ricard Ruiz, empleado y miembro de CC.OO., y Caterina Llibre, secretaria general de UGT en CaixaBank, han mostrado el apoyo de sus formaciones a la absorción de Banca Cívica por parte de CaixaBank, pero no a la presencia de Antonio Pulido y Enrique Goñi en el consejo.
En junta extraordinaria de CaixaBank para aprobar la operación, Ruiz ha argumentado que "no se puede premiar a los responsables de una gestión que no ha llevado a ninguna parte, por encima de la plantilla y la clientela", y que su nombramiento como consejeros perjudica a la reputación de CaixaBank.
También ha solicitado "que cesen las presiones sobre la plantilla de Banca Cívica, respetando el carácter voluntario pactado" del ajuste de personal en marcha.
Caterina Llibre ha calificado a Goñi y Pulido de "dos gestores de más que dudosa profesionalidad" como presidentes de CajaSol y Caja Navarra y como copresidentes de Banca Cívica, banco que han dejado, en su opinión, en una situación insostenible.
Por ello, ha pedido a ambos directivos que dimitan por dignidad profesional y "por el bien de la viabilidad de CaixaBank, por el bien de los accionistas y sobre todo por el bien de los trabajadores".
Llibre ha recordado que UGT está promoviendo "la apertura de los procesos de investigación pertinentes" de las malas prácticas realizadas en el sector financiero, tanto a nivel parlamentario como judicial, para que se depuren responsabilidades hasta las últimas consecuencias.
Otro accionista ha pedido a Goñi y Pulido que apliquen una solución "elegante" y no acepten la invitación a ser consejeros de CaixaBank, que se debe aprobar en la junta extraordinaria de este martes.
El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, ha argumentado que CajaSol y Caja de Navarra son quienes deciden quien está en el consejo de CaixaBank en su nombre.
De todas formas, ha añadido que desde CaixaBank no se ven motivos para oponerse al nombramiento de Goñi y Pulido, que "pueden aportar mucho conocimiento en esta etapa".