La CE valora el éxito de la ampliación pero admite la debilidad de algunos países

EFE 20/02/2009 17:54

El ejecutivo comunitario considera que la rápida integración de los países del Este en la UE ha favorecido su crecimiento, pero también ha generado "vulnerabilidades" en algunos de ellos, agravadas ahora con la crisis.

Estas conclusiones están incluidas en el último informe elaborado por Bruselas sobre los efectos económicos de la ampliación de la UE, que hoy presentaron los comisarios europeos de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, y Ampliación, Olli Rehn.

El informe aparece en un momento en que las economías de varios de los nuevos Estados miembros están en una situación crítica, con problemas para financiar su elevado desequilibrio exterior, viendo cómo se deprecian sus monedas y el sector financiero -muy vinculado a los antiguos Estados miembros- amenazado de derrumbe.

Ante las cada vez más frecuentes apelaciones para que la UE acuda al rescate de estos países e incluso de aquellos no pertenecientes a la UE, Almunia dejó claro que la Unión está ofreciendo un cuantioso apoyo financiero a los nuevos socios para sortear la crisis.

El comisario subrayó que la UE está actuando "con las herramientas que tiene a su disposición" y reclamó la implicación del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Bruselas es consciente de que el aumento de la inversión extranjera hacia los nuevos Estados miembros impulsó la reestructuración económica, el crecimiento y la creación de empleo, pero también aceleró el crédito, hasta superar los niveles razonables.

Esto ha generado el recalentamiento de la economía y desequilibrios insostenibles en la balanza de pagos, fuertes aumentos de los costes laborales e incrementos muy acusados de los precios inmobiliarios, explica.

Además, en muchos casos los créditos, incluidos los hipotecarios, se contrataron en monedas extranjeras, lo que ha colocado a las empresas y familias en una posición de especial debilidad ante posibles depreciaciones de la moneda nacional.

A ello se une la gran dependencia del sector bancario de los grupos extranjeros, en su mayoría procedentes de Europa occidental.

Todo ello se ha complicado con la llegada de la crisis financiera, por los problemas de financiación que ha traído, lo que aboca a varios de esos países, según Bruselas, a severos ajustes.

A pesar de este difícil panorama, el documento de la Comisión trata de demostrar con una batería de cifras el éxito de la ampliación y, así, destaca que la renta per cápita de los nuevos Estados miembros ha pasado de una media del 40% en relación a la de los quince antiguos socios en 1999 al 52% el año pasado.

También subraya que su PIB ha pasado de crecer el 3,5% anual de media entre 1999 y 2003 al 5,5% de 2004 a 2008.

Hace hincapié en que no sólo los nuevos países se beneficiaron del impulso y calcula el avance adicional de la economía de los Quince en torno al 0,5 por ciento anual, con mayor impacto en aquellos países que aumentaron sus flujos comerciales y de inversión hacia los nuevos socios.

En este punto, Almunia recalcó que la ampliación no se ha saldado con traslados masivos de empresas hacia los nuevos Estados miembros y subrayó que, excepto "algunos casos particulares", no hay argumentos para culpar a la ampliación de pérdidas de empleo en los socios más antiguos.

El informe también niega que se haya producido una avalancha de inmigrantes y cifra el flujo de trabajadores llegados de los nuevos a los antiguos países socios desde 2004 en 3,6 millones (de ellos, el 18 por ciento tuvo como destino España).

Los comisarios insistieron en que toda Europa se ha beneficiado de la ampliación y reseñaron que la UE es ya el área económica integrada más grande del mundo, con el 30% del PIB global, lo que eleva su capacidad de influencia.

Rehn destacó, por su parte, que la Unión es un "polo de estabilidad, democracia y fomento de la paz", para los Estados miembros, los candidatos e incluso los países vecinos.