La CE pide a los 27 más esfuerzos para reducir el coste social de la crisis

EFE 04/03/2009 13:28

"La crisis se está dejando notar en cada hogar de la UE, en los empleos, las hipotecas y la calidad de vida", señaló el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, que insistió en que los países deben reforzar la coordinación de sus respuestas para minimizar ese efecto.

Durao Barroso se mostró satisfecho con las medidas adoptadas hasta la fecha para impulsar la actividad y recordó a los gobiernos que la recuperación llegará antes si se respetan los principios del mercado interior, se fomenta la apertura al exterior y no se dejan de lado los objetivos de estabilidad presupuestaria.

Pero reiteró que en este momento lo más urgente es recuperar la confianza en el sistema financiero y restaurar el funcionamiento del mercado de crédito, algo que sólo será posible si antes se libera a los bancos de los activos dañados que están lastrando sus balances.

En el ámbito financiero, la Comisión Europea respaldó hoy las propuestas del grupo de expertos liderado por el ex director-general del Fondo Monetario Internacional (FMI) Jacques de Larosière para dotar a la UE de un sistema integrado de supervisión y establecer un mecanismo de alerta temprana para evitar crisis.

Bruselas pretende avanzar hacia ese objetivo -desde el modelo actual en que la supervisión es competencia exclusiva de las autoridades nacionales- más rápido de lo sugerido por los expertos y, con ese objetivo, hoy anunció que en los próximos meses presentará una serie de iniciativas legislativas.

Entre otras cosas, en abril propondrá endurecer la regulación y supervisión de los "hedge funds" (fondos de inversión libre) y el capital riesgo, y nuevas recomendaciones sobre la remuneración de los ejecutivos, con especial atención al sector financiero.

Antes de junio, también trasladará a los países sus ideas sobre cómo detectar amenazas a la estabilidad financiera, qué hacer para aumentar la transparencia en los mercados de derivados, así como una revisión de los requisitos de capital de las entidades financieras, para reflejar el peso creciente de los productos estructurados y reducir el elevado endeudamiento.

Bruselas está trabajando asimismo para mejorar la protección de los pequeños ahorradores, inversores y asegurados.

En el plano internacional, el Ejecutivo comunitario confía en que la UE sea capaz de definir una posición común de cara a la reunión del G20 en Londres que debe impulsar la reforma del sistema financiero global.

Durao Barroso insistió en que uno de los objetivos debe ser luchar contra los llamados "paraísos fiscales" y conseguir que acepten el intercambio de información, sobre todo para combatir la evasión fiscal, el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.

El presidente de la Comisión se mostró partidario de imponer un sistema de sanciones a los territorios que no colaboren, aunque reconoció que antes es necesario establecer un listado aceptado internacionalmente.

El Ejecutivo de la UE mostró, por último, gran preocupación por la repercusión de la crisis en el empleo -Durao Barroso advirtió de que los Veintisiete destruirán este año 3,5 millones de empleos y el paro llegará en 2010 al 10 por ciento de la población activa- e instó a tomar nuevas medidas para minimizar este efecto.

Entre las recomendaciones que hace Bruselas a los gobiernos figura habilitar fondos públicos para compensar las reducciones de jornada, mejorar la asistencia a los desempleados, la reducción de los costes no salariales a los empleadores y el impulso de la formación profesional.