"Estamos dispuestos incluso a un intercambio de terrenos", dijo Chávez durante el acto de entrega de unos apartamentos a personas de escasos recursos al sur de la capital venezolana.
El terreno en litigio está en el oeste de Caracas, en una zona plana y baja, rodeada de barrios pobres asentados en las laderas de las colinas circundantes.
Chávez giró instrucciones al alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, que encabeza la delegación negociadora oficial, para que mañana se llegue a un "acuerdo amistoso" en el que se le podrían ofrecer a la empresa de refrescos terrenos adyacentes a una carretera que se está construyendo en las afueras de la ciudad, cerca del solar en disputa.
Ese solar es utilizado por la Coca Cola como depósito y centro de distribución de sus bebidas por lo que es punto de concentración de numerosos camiones y centro de trabajo de unas 300 personas.
El pasado 8 de marzo Chávez indicó que la empresa Coca-Cola Femsa, de capital mexicano, tenía dos semanas para desalojar el terreno que ocupa su depósito porque debía destinarse a la construcción de "viviendas para el pueblo".
Al día siguiente, la empresa se comprometió a "dialogar" con el Gobierno para buscar una solución satisfactoria para las dos partes.
"Ratificamos nuestra mejor disposición para apoyar iniciativas que contribuyan a la meta que se ha fijado el Gobierno (...) y confiamos que el diálogo nos lleve a generar propuestas y alternativas que beneficien a todos", explicó la firma mexicana en un comunicado de prensa.
Coca-Cola Femsa es la mayor empresa de su ramo en Venezuela, donde emplea a unos 8.000 trabajadores y aporta en impuestos unos 140 millones de dólares al año, según cifras de la empresa.