Chávez anuncia la nacionalización de varias empresas metalúrgicas

AGENCIA EFE 22/05/2009 02:38

Chávez también anunció la nacionalización de la empresa local Cerámicas Carabobo, después de haber amenazado con comprarla en 2008 de no solucionarse un conflicto laboral.

"El sector briquetero, nacionalícese, no hay nada que discutir", declaró Chávez en un acto oficial con sindicalistas de las empresas básicas de Guayana afectos al Gobierno, transmitido en cadena nacional obligatoria de radio y televisión.

"La empresa Matesi, nacionalícese; Comsigua, Orinoco Iron, Venprecar, Cerámicas Carabobo, Tubos Tavsa, nacionalícense", precisó el mandatario mientras era aplaudido por sus seguidores.

Según fuentes sindicales venezolanas, Matesi pertenece al consorcio ítalo-argentino Techint, propietario de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), nacionalizada el año pasado por el Gobierno de Chávez, que pagará 1.970 millones de dólares por la empresa, según acordaron las partes a principios de este mes.

Orinoco Iron y Venprecar pertenecen a un consorcio conformado por capitales locales y el australiano-británico BHP Billiton, la compañía de minería más grande del mundo, según su página web.

Comsigua cuenta con participación del Grupo Acero Kobe Steel, de capitales japoneses y europeos.

En tanto, Tubos Tavsa tiene capitales del consorcio Tenaris, el mayor productor de tubos de acero sin costuras del mundo.

Chávez señaló que la nacionalización de esas empresas es un paso "indispensable para poder crear un gran complejo industrial homogéneo" en la región de Guayana.

Según versiones de la prensa de Guayana, las empresas productoras de briquetas (conglomerados de hierro) se encuentran prácticamente paralizadas desde el anuncio de la nacionalización de Sidor, en mayo de 2008.

El mandatario aseveró que estas empresas pasarán a ser administradas por los obreros, por lo que les pidió denunciar cualquier atisbo de corrupción que se presente en adelante.

En las últimas dos semanas, Chávez expropió 76 empresas de servicios petroleros, casi todas de capitales privados, en la continuación del plan nacionalizador que inició en 2006 y que hasta ahora ha afectado a ese sector, al eléctrico, telecomunicaciones y banca.