Convergència i Unió (CiU) ha instado al Gobierno a abrir un periodo de consultas con las comunidades autónomas, los agentes sociales y los grupos parlamentarios para redactar un plan de choque de creación de empleo que complete el proyecto de reforma laboral que actualmente tramita el Congreso de los Diputados.
Así consta en la moción, que recoge Europa Press y que se deriva de una interpelación a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, sustanciada esta semana en el Congreso. El texto se debatirá en el Pleno de la Cámara baja después de la Semana Santa y sobre él deberán pronunciarse todos los grupos parlamentarios.
La petición de apertura de consultas coincide, además, con la huelga general convocada por los sindicatos contra reforma, durante la cual exigieron al Ejecutivo que dé alguna señal "inequívoca" de su intención de modificar el texto y amenazaron con más movilizaciones, sin descartar incluso otro paro general.
Además, CiU reclama que el plan de choque incorpore, "en el marco de los planes de empleo y del Fondo Social Europeo, un conjunto de medidas destinadas a facilitar el mantenimiento del empleo existente y a crear nuevos puestos de trabajo", con especial atención a los jóvenes, a los parados mayores de 45 años y al mantenimiento del empleo.
PLAN DE FORMACIÓN PARA PARADOS
Por su parte, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) ha registrado una proposición no de ley (PNL) para su debate en el Pleno del Congreso en la que insta al Ejecutivo a desarrollar un programa de empleo y formación para parados.
La propuesta, que recoge Europa Press, emplaza al Gobierno a "tomar urgentemente las medidas oportunas para poner en marcha un Programa de Empleo/Formación destinado a personas en paro que no reciben ningún tipo de prestación por desempleo" que esté financiado con 8.400 millones de euros procedentes de las arcas del Estado y que gestionen las corporaciones locales.
Además, considera que los trabajadores que se acojan al programa deberían acceder a un contrato de seis meses prorrogables con las administraciones locales, que consistiría en 25 horas semanales de trabajo y diez horas de formación, y que contaría con un sueldo de 700 euros netos mensuales.
"En el marco del diálogo social, es preciso desarrollar mecanismos que amplíen la cobertura de aquellos trabajadores que han agotado sus prestaciones por desempleo, y también puede crearse un fondo cofinanciado con las comunidades autónomas para que éstas, en el marco de sus competencias, complementen y mejoren las rentas mínimas de inserción para la capacitación de personas paradas sin prestación por desempleo", defiende la formación, que recuerda que sólo con trabajo se podrá recuperar el consumo y, así, la actividad económica en general.