El comisario Olli Rehn dice que España no se ha contagiado por la crisis lusa

AGENCIA EFE 27/04/2011 15:02

En una conferencia pronunciada en la Universidad de Helsinki, Rehn afirmó que España no ha sufrido apenas las consecuencias del rescate financiero solicitado por Lisboa, cuyos detalles negocia estos días el Gobierno luso con representantes de la Comisión Europea (CE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).

"España no cayó presa de los mercados, el interés de su deuda no aumentó incluso después de que Portugal pidiera la ayuda de la Unión Europea hace tres semanas. Tampoco sufrió notablemente cuando se inició el debate público sobre la reestructuración del préstamo griego", señaló Rehn.

"Lo que ha resultado decisivo para España son las medidas que ha tomado para estabilizar sus finanzas y reorganizar su sector bancario, que es en cierto modo bastante débil", añadió.

La prima de riesgo española -la diferencia entre el interés de su bono a diez años y el alemán- se situaba hoy en 225 puntos básicos, muy por debajo de los 626 puntos de la prima portuguesa y los 1.023 puntos de la griega.

El comisario europeo está aprovechando la visita a su país para hacer campaña en defensa del rescate financiero de los países de la eurozona con mayores problemas de solvencia, especialmente de Portugal.

Finlandia está inmersa en las negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno de coalición tras los comicios del 17 de abril, en los que el partido euroescéptico Verdaderos Finlandeses se convirtió en la tercera fuerza nacional, lo que podría abrirle las puertas del próximo Ejecutivo.

Según Rehn, el avance de los populistas, el partido finlandés más crítico con las políticas de Bruselas y con los rescates europeos, refleja un descontento popular que debe ser tomado muy en serio.

"No obstante, los gobernantes responsables no deben caer en simplificaciones que ignoren la compleja naturaleza de los hechos", advirtió.

En su opinión, una negativa del Gobierno finlandés paralizaría el rescate luso, ya que el programa de socorro financiero requiere la unanimidad de todos los miembros de la zona euro y Portugal no dispone de tiempo suficiente para que se negocie un plan alternativo.

"Si la ayuda financiera puede ayudar a evitar una nueva crisis como la de Lehman Brothers, como hemos logrado hacer hasta ahora, entonces el riesgo asociado con los préstamos y garantías habrá sido beneficioso para Finlandia", aseguró.

Rehn recordó que la recesión originada tras el colapso de la entidad financiera estadounidense Lehman Brothers provocó que el PIB finlandés cayera un 8 por ciento sólo en 2009, y estimó que el coste de la crisis para las finanzas del país nórdico superará los 40.000 millones de euros.

También se manifestó en contra de que Grecia, Irlanda y Portugal reestructuren su deuda (es decir, que alarguen los plazos o incluso paguen menos de lo que deben), ya que esa medida sería "como curar una resaca con otra copa: algo que alivia temporalmente pero no ayuda a largo plazo".