La empresa ha planteado un ERE de suspensión de 38 días para 451 de los 597 trabajadores que componen la plantilla de la planta de Berantevilla (Álava). El ERE se empezaría a aplicar desde febrero y sería todos los viernes, salvo agosto.
La pasada semana se llevó a cabo la primera reunión del periodo de consultas, en la que los sindicatos exigieron la retirada del ERE y plantearon una serie de medidas "alternativas" con las que, a su juicio, se puede evitar su presentación.
Fuentes del comité han señalado que en la reunión de este martes insistirán en esa línea, ya que consideran que no hay falta de carga de trabajo, sino que es una "situación provocada" por la propia compañía.
Por otra parte, los trabajadores tienen previsto manifestarse este próximo sábado en Vitoria a partir de las doce del mediodía desde la plaza Bilbao para mostrar su rechazo al ERE.