"Las valoraciones de la situación de negocio actual se redujeron ligeramente, aunque siguieron siendo muy buenas. En contraste, las expectativas de negocio se nublaron significativamente", declaró el presidente del Ifo, Hans-Werner Sinn, quien apuntó que "el año comenzó con una sorpresa desagradable para la economía alemana".
En concreto, la apreciación de la situación actual por parte de los empresarios alemanes retrocedió a 112,5 puntos desde los 112,8 de diciembre, su nivel más bajo desde marzo de 2015.
Por su parte, las expectativas de los empresarios germanos cayeron a mínimos desde agosto del año pasado al situarse en 102,4 puntos, frente a los 104,6 enteros del mes anterior.
El presidente del Ifo precisó que el dato correspondiente al sector manufacturero registró un notable descenso, situándose en mínimos de 12 meses, después de apreciarse un leve retroceso de la valoración actual, mientras que las expectativas fueron "sustancialmente revisadas a la baja".
"Aunque el sector químico se benefició de los bajos precios del petróleo, la confianza se debilitó en otras áreas, incluyendo ingeniería mecánica y la industria automotriz, debido principalmente a las peores perspectivas de exportación", añadió Sinn.
En cuanto al sector de la construcción, el clima de negocio continuó deteriorándose notablemente, aunque permanece claramente por encima de su media a largo plazo.