Así, en el segundo trimestre de 2013 el consumo promedio mensual de servicios de voz del usuario residencial era de 93,6 minutos, frente a los 102,9 minutos de 2011 y los 104,2 minutos de 2012.
Por su parte, el gasto medio por minuto (sin incluir el pago de impuestos indirectos) era de 14 céntimos por minuto en 2011, de 11 céntimos por minuto en 2012 y de 10 céntimos por minuto en 2013.
En el segundo trimestre de 2013, los usuarios realizaban 41,4 llamadas, un 11,8% menos que en 2011, y el consumo medio de SMS era de 8,9 al mes, un 27,9% menos que en 2011. Los usuarios que contrataban un paquete o tarifa 'semiplana' de voz y de banda ancha móvil, que representaban a cierre de 2013 aproximadamente un 40% de todos los usuarios de banda ancha móvil, descargaban de media 309 Mb al mes en 187 conexiones.
El informe refleja, sin embargo, una variación desigual según el perfil del consumidos. Así, los mayores retrocesos de consumo se han dado en los usuarios menos intensivos del servicio de voz, que han reducido los minutos consumidos un 41,4% en este periodo en el caso de los clientes de muy bajo consumo y en un 25,6% en el de bajo consumo.
Por su parte, los clientes de consumo medio han disminuido el consumo de minutos en un 17,5%, mientras que los de consumo alto han reducido el consumo en un 1,8%.
FOMENTO DE LAS TARIFAS PLANAS
La CNMC ha explicado que los usuarios más intensivos son los clientes que menos han reducido sus consumos, en parte como resultado de que una mayoría contratan el servicio de voz mediante una tarifa 'semiplana', que permite el consumo de un número máximo de minutos a cambio de una cuota fija al mes sin desembolsos adicionales.
El regulador ha recordado que, según los datos del segundo trimestre de 2013, la disminución interanual de ingresos minoristas de telefonía móvil fue de un 18%, lo que ha provocado un retroceso del 9,6% en los ingresos de los servicios minoristas de red móvil, que incluyen ingresos de banda ancha móvil.
El regulador ha añadido que la política comercial de los operadores, más que procurar una disminución de los precios de los servicios que se tarifican por tiempo, se ha basado en promover la aparición de tarifas 'semiplanas' o planas de voz y el empaquetamiento de servicios.
Por ejemplo, en octubre de 2012 aparecieron por primera vez en España las ofertas conjuntas de servicios de voz por red fija y móvil y de banda ancha por red fija y móvil (las denominadas ofertas cuádruples y quíntuples), con 3,5 millones de este tipo de suscripciones a junio de 2013.