El trabajo, encargado por Altadis a la Universidad Autónoma de Madrid y realizado en colaboración con la Universidad Loyola Andalucía de Sevilla y el apoyo del Center of Economic Scenario Analysis and Research, también señala que estos datos denotan un descenso del impacto económico del 39,2% con respecto al mismo período del año 2015, cuando esta cifra se situaba en 389,4 millones de euros.
Ese descenso coincide con la disminución de los niveles de comercio ilícito en Andalucía, que han pasado de un 38,8% en la primera mitad de 2015 al 27,2% en el mismo periodo de 2016, según los últimos datos de la encuesta de cajetillas vacías de la consultora Ipsos.
El estudio señala, además, que el contrabando de tabaco en este semestre ha evitado la creación de 1.432 puestos de trabajo en Andalucía. De esa cifra, el 2,6% procederían de la industria del tabaco y más de 1.390 empleos se habrían dejado de crear en otras actividades que interactúan con este sector.
Por lo que respecta a los datos por territorios, Cádiz encabeza el ranking de las que tienen un mayor índice de contrabando al situarse en un 47,2%, 12,4 puntos más en comparación al dato del cierre del primer semestre de 2015. Le siguen Córdoba, con un 35% y Sevilla, con un 22,6%.
En Almería bajó casi tres puntos, hasta el 21,6%, y en Huelva, descendió, al igual que en Sevilla, 18,4 puntos, hasta situarse en el 18%. En Málaga el índice de contrabando se situó en el 17,2%, tras bajar en torno a doce puntos; y en Granada también descendió algo más de tres puntos, hasta el 2,9%, la que menos tiene; mientras que Jaén fue la única en la que subió el índice, casi tres puntos, hasta el 8,8%.
Cabe recordar que la primera fase del estudio de investigación 'Estimación de las implicaciones económicas generadas por la venta ilícita del tabaco en la Comunidad Autónoma de Andalucía y en el conjunto del territorio español', presentado en Sevilla el pasado mes de septiembre reflejaba que las pérdidas económicas en Andalucía en el año 2015 habían sido de 780,3 millones de euros, de los cuales 379,6 millones de euros corresponderían a recaudación fiscal, lo que constituiría una pérdida del 28,3% de la recaudación total en la comunidad.
Asimismo, ponía de manifiesto el impacto del contrabando de tabaco en el empleo, suponiendo una pérdida de 5.028 puestos de trabajo en Andalucía.