En un comunicado, la entidad ha argumentado que sin la construcción de infraestructuras y equipamientos para reanimar la actividad y mejorar la competitividad "no habrá recuperación de la economía española y catalana" ni creación de empleo.
La CCOC recuerda que el Gobierno calcula que el sistema financiero necesitará 60.000 millones, por lo que quedarán disponibles otros 40.000 que se pueden dedicar a "impulsar la economía", con inversiones en obra pública --nueva o de mantenimiento--, así como en innovación e internacionalización de las empresas.
Defiende que la intención no es "volver a los excesos del pasado", pero que cada puesto de trabajo creado en la construcción genera dos más en otros sectores, por lo que tiene un efecto tractor de la economía.
Los contratistas abogan por proyectos útiles como el Corredor Mediterráneo para mercancías, los nuevos accesos a los puertos de Barcelona y Tarragona, centros educativos que acaben con las aulas en barracones, y hacer eficientes energéticamente los edificios públicos.