Abre con temor cada carta que le llega. Podría ser la que le anuncie la fecha de su desahucio. En junio, el banco le embargó y subastó su casa
"Lo sacaron a 318.000 euros. Al quedar desierto, el banco se lo quedó por 191.000 y a mí me queda una deuda de 190.000 euros", dice Alicia Escribano.
Cobra 500 euros al mes. Es autónoma y vive sola. No cumple ningún requisito de la nueva ley de desahucios del Gobierno.
"No tengo menores a mi cargo, ninguna minusvalía No cumplo con nada", se lamenta
Para ella no hay solución. De momento, no está en la calle porqué algunos jueces de Sabadell, donde ella vive, han decidido paralizar los desahucios.
"Pedimos una regulación política, no puede ser que dependa de los jueces", dice Pau Llonch, de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca Sabadell.
También los alcaldes de los ayuntamientos socialistas de toda España han querido frenar este drama, anunciado que retirarán sus depósitos de aquellos bancos que continúen ejecutando desahucios.
"Reabriremos conversaciones para ver si reconsideran su posición. Si no, tomaremos las medidas oportunas", explica Joan Manau, Primer Teniente de Alcalde de Sabadell.
Porque ella, aunque no lo contemple el decreto del Gobierno, también tiene derecho a dormir bajo un techo.