Gran Vía, la calle más transitada de España, la calle Major de Lleida, la más rentable

  • España, el segundo país con más tráfico peatonal

  • En pleno apogeo del comercio online, la ubicación de las tiendas físicas se ha convertido en un factor clave

  • Seis de las diez calles más transitadas son españolas

TC Group Solutions, con más de 10.000 sensores de conteo TC-Street instalados en las calles comerciales de las principales ciudades europeas ha realizado un estudio para analizar el tráfico peatonal de 100 calles de 7 países de Europa y, en base al coste de alquiler de los locales comerciales, determinar el “coste por cliente potencial (CCP)”.

España, el segundo país con más tráfico peatonal

De los 7 países europeos analizados, España ocupa la 2º posición. Según este informe, España es el segundo país con más tráfico peatonal en sus calles comerciales, solo superado por UK. Y además posiciona 6 calles dentro del Top 10 de las calles comerciales más transitadas del estudio elaborado entre 100 calles comerciales europeas.

Gran Vía, la más transitada

La calle Gran Vía de Madrid es la calle comercial más transitada de España y tercera del estudio, con una media diaria anual de 16.741 peatones. Le siguen las calles Pelai (2º de España y 4º del estudio) y Portaferrissa (3º de España y 5º del estudio), ambas de Barcelona, con medias diarias anuales de 14.034 y 13.805 peatones, respectivamente. Portal de l’Àngel ocupa la 6º posición en el

ranking con 12.240. Les siguen entre las más transitadas, Tetuán en Sevilla con 12.006 y Preciados de Madrid con 11.997. La más transitada es la calle Carnaby de Londres con una media de 19.532 peatones, seguida de Brompton Road con 18.688.

En el Ranking Global de las 100 ciudades analizadas, son seis las ciudades españolas estarían entre las primeras 50 posiciones. Además de Barcelona y Madrid, se sumarían también Málaga (38), Valencia (46), Sevilla (48) y Bilbao (49).

Cuándo está más concurrida Gran Vía

Gran Vía alcanza su momento de máxima afluencia peatonal los sábados de 17:00 a 21:00, cuando el tráfico se alza por encima de las 1.300 personas/hora. De esta forma, la vía sigue la tendencia de las calles comerciales españolas, que suelen registrar las horas más concurridas hacia la tarde noche, en lugar de tras el almuerzo, como en otras ciudades europeas. Los únicos momentos a lo largo de la semana en los que también se sobrepasan los 1.300 peatones/hora son los miércoles y jueves, de 19:00 a 20:00, y los viernes,

de 19:00 a 21:00. En general, durante todos los días de la semana, Gran Vía cuenta con alrededor de 1.000 viandantes/hora desde las 11:00 o 12:00 hasta las 21:00 o 22:00, dependiendo del día.

Pelai, de Barcelona, tras Gran Vía

La calle Pelai, situada en el corazón de Barcelona y una de las más importantes para el retail en la ciudad, sumó en 2018 una afluencia media de 14.034 peatones al día. Teniendo en cuenta los precios medios

de los locales comerciales en esta calle, de 2.100 euros por metro cuadrado y año, el coste por cliente potencial para aquellos comerciantes minoristas que cuenten con tiendas en dicha vía fue de 3,28 céntimos de euro este año, atendiendo a un local de ochenta metros cuadrados.

¿Qué calles comerciales de Europa son las más rentables?

La calle Major, de Lleida, con una media diaria anual de más de 8.000 peatones y un coste de alquiler de menos de 500 eur/m2/año se perfila como la más atractiva para los comerciantes, en función de su Coste por Cliente Potencial, el más económico del estudio elaborado entre 100 calles comerciales europeas Las calles Urzáiz (Vigo), Recogidas (Granada) y Barcelona (A Coruña), se posicionan también en el top diez.

En pleno apogeo del comercio online, la ubicación de las tiendas físicas se ha convertido en un factor clave para las empresas de retail. Los comerciantes y retailers demandan más que nunca locales buenos, para poder rentabilizar los altos precios de los alquileres, tener la máxima visibilidad y aumentar así sus posibilidades de venta. De hecho, en estos últimos meses hemos visto como algunas marcas ya han empezado a reestructurar su red de tiendas para adaptarse a la nueva realidad de consumo, primando la calidad por encima de la cantidad.