En concreto, las cuentas del tercer trimestre de Deutsche Bank reflejan un impacto negativo de 894 millones por el coste de los litigios en los que se ha visto envuelta la entidad.
En este sentido, el mayor banco alemán precisó que su factura fiscal en el tercer trimestre ascendió a 358 millones de euros como reflejo de la "no deducibilidad" de determinados cargos por litigios legales, en contraste con los beneficios fiscales de 33 millones de euros en el mismo periodo de 2013.
La cifra de negocio de Deutsche Bank entre julio y septiembre alcanzó un total de 7.864 millones de euros, un 1,5% más, mientras que la partida destinada a provisionar el riesgo de crédito bajó un 47,4%, hasta 269 millones.
En los nueve primeros meses del año, Deutsche Bank obtuvo un beneficio neto de 1.250 millones de euros, un 38,9% menos que un año antes, mientras que su cifra de negocios disminuyó un 4,9%, hasta 24.116 millones de euros.