En declaraciones a los medios tras reunirse con los dirigentes sindicales Cándido Méndez (UGT) e Ignacio Fernández Toxo (CC.OO.), el nacionalista catalán ha subrayado que "Europa tiene que anunciar, y cuanto antes mejor, un cambio de la arquitectura política e institucional para hacer viable la continuidad del euro" y ha pronosticado que "cuanto antes" se dé este paso y los Estados miembro "visualicen inequívocamente una señal de que se va a ir por ahí" mejores pronósticos para el euro y para la Eurozona habrá.
A renglón seguido, el diputado ha precisado algunos cambios que deberían incluirse en esta revisión de la arquitectura europea, tales como "la unión fiscal, la unión bancaria y la capacidad de control por parte de las instituciones europeas de los presupuestos de los Estados miembro". En la misma línea, ha subrayado que "no es sostenible una arquitectura europea que no conciba un Banco Central Europeo (BCE) con las mismas funciones y capacidades de actuación que la Reserva Federal Estadounidense o el Banco de Inglaterra".
RESCATE DEL SISTEMA FINANCIERO
En otro orden de cosas, Duran i Lleida también ha indicado a los medios que durante su encuentro con los sindicatos les ha aportado algunos datos sobre el rescate ofrecido por la UE para el sistema financiero español.
En concreto ha explicado que se trata de un crédito de hasta 100.000 millones de euros a quince años con un periodo de carencia. El tipo de interés, según los datos que maneja, estará entre el 3% y el 4%, y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) "cobrará un interés superior a las entidades financieras" que recurran a estas ayudas.
"Hay dudas de si va a utilizarse el dinero del fondo de estabilidad financiera que existe en estos momentos o el del sistema que estará en vigor en julio. En el primer caso se contarían como prioritarias las cantidades que puedan utilizarse de ese crédito y, en el segundo, serían prioritarias ante cualquier otro tipo de deuda de las entidades", ha apostillado.
MÁS NEGOCIACIÓN CON LOS SINDICATOS
Finalmente, Duran i Lleida ha reconocido que su formación mantiene las divergencias con los sindicatos con respecto a algunos aspectos como la reforma laboral, si bien ha deseado que "el Gobierno mantuviese cuanto más diálogo mejor".
"Más allá de las discrepancias que seguimos manteniendo, coincidimos en que el Gobierno y las fuerzas políticas tenemos que mantener un diálogo fluido con los sindicatos, aunque sea para discrepar. Lo que no puede ser es dejar a los sindicatos la calle como único espacio donde manifestar sus opiniones", ha defendido.
Por último, ha expresado su coincidencia también en la petición de un "gran pacto de estado, de grandes acuerdos" para hacer frente a la situación económica actual, una reclamación que, según ha dicho, él ya empezó a formular en febrero de 2008, "antes incluso de que empezara a notarse la crisis".