El Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil avanzó el 7,5% en los últimos doce meses hasta septiembre en la comparativa con el período entre octubre de 2008 y septiembre de 2009, según los datos divulgados por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
Los datos son compatibles con las previsiones tanto del Gobierno como de los economistas de los bancos privados, que proyectaron un avance del 7,5% este año para la economía brasileña, tras la contracción del 0,6% de 2009 como consecuencia de la crisis económica global.
(Tras revisar las cifras del año pasado, el Instituto aclaró que la contracción en 2009 fue del 0,6% y no del 0,2% como había sido informado inicialmente).
Según el ministro brasileño de Hacienda, Guida Mantega, la expansión del 7,5% en 2010, la mayor en las últimas tres décadas, es apenas el inicio de un ciclo sustentado de crecimiento que permitirá una expansión promedio anual de al menos el 5,5% hasta 2014.
Pese al buen desempeño de la economía en el acumulado del año, el Instituto informó de que el crecimiento sufrió una desaceleración en el tercer trimestre en comparación con el segundo, que ya se esperaba.
La economía brasileña avanzó apenas un 0,5% en el tercer trimestre en comparación con el segundo, tras haberse expandido un 1,8% en el segundo frente al primero y un 2,3% en el primero ante el último trimestre del año pasado.
De la misma forma, el crecimiento del tercer trimestre frente al mismo período del año pasado se situó en un 6,7%, tras haber sido del 9,2% en el segundo trimestre y del 9,3% en el primer trimestre en esta comparación.
Según el Instituto, el fuerte crecimiento en el acumulado del año fue impulsado principalmente por el sector industrial, cuya producción aumentó un 12,3% en los primeros nueve meses del año frente al mismo período de 2009.
Siguieron el sector agropecuario, con una expansión del 7,8%, y el de servicios, con un 5,7%.
Entre las actividades industriales las que más aumentaron fueron as de extracción mineral (+16,0%), construcción civil (+13,6%) e industria de transformación (+12,5%).
En el sector servicios las actividades que más contribuyeron al crecimiento económico fueron el comercio (+12,0%), la intermediación financiera y los seguros (+10,4%) y el transporte, almacenaje y correo (+10,3%).
El organismo precisó que la significativa expansión de la economía brasileña obedeció nuevamente al aumento de la demanda doméstica, ya que las exportaciones crecieron a menor ritmo por la prolongación de la crisis en otros países.
El consumo de las familias brasileñas, incentivado por la reducción del desempleo y el aumento de la renta y del crédito, se expandió un 6,9% en los tres primeros trimestres del año, y el del Gobierno apenas un 4,1%.
En cuanto a la demanda externa, las importaciones, con un incremento del 39,8% en los nueve primeros meses del año, siguieron expandiéndose a un ritmo muy superior al de las exportaciones (+10,8%).
El buen desempeño de la economía brasileña en lo que va del año también obedeció al crecimiento récord del 25,6% de la inversión productiva en los nueve primeros meses de 2010.