Los pasados 29 junio y 2 de julio los algo más de 400 trabajadores de la CNMV fueron convocados a sendos paros de dos y cuatro horas que, según fuentes del comité de empresa del órgano regulador bursátil, fueron seguidos por cerca del 80 por ciento de la plantilla.
Según explicó hoy a EFE el presidente del comité de empresa de la Comisión, Carlos Bucero, la asamblea de trabajadores celebrada el pasado 16 de septiembre votó a favor de celebrar una jornada de huelga, tras el paréntesis del verano.
Bucero indicó que las negociaciones para la firma de un convenio colectivo (del que la Comisión carece desde que se creó hace 22 años, en 1988), comenzaron hace tres años, pero se interrumpieron con la publicación del decreto sobre el recorte salarial para los empleados públicos.
El presidente del comité aclaró que "el descontento y el malestar" de la plantilla obedecen además a la negativa de la dirección de ofrecer mejoras en la flexibilidad de los horarios que permitan conciliar la vida laboral y familiar, y a la "arbitrariedad" en los procesos de promoción interna y en las convocatorias de personal.
En este sentido, Carlos Bucero criticó que la convocatoria de plazas para los niveles salariales superiores se haga sin procesos de promoción interna.
Por lo que respecta a los servicios mínimos, el presidente del comité señaló que la dirección aún no les ha comunicado cuáles serán.
La dirección de la CNMV, acusa el comité en su nota, se ha mostrado "inflexible" a la hora de negociar las condiciones laborales.
Asimismo, recuerda que el personal del supervisor bursátil han asumido el recorte salarial del 5 por ciento aplicado a los empleados públicos, y por ello pide que se les aplique también "el resto de disposiciones" que afectan a los colectivos laborales de las administraciones públicas.