Ence estudia denunciar ante la Comisión Nacional de Competencia (CNC) las prácticas empleadas por algunas de sus empresas proveedoras de madera y mantiene que "no abrirá ningún tipo de diálogo con ninguna empresa bajo presiones, coacciones o amenazas".
La compañía considera "totalmente desproporcionada" la reacción de ciertas empresas madereras ante la reducción del precio propuesta del 4,2 por ciento (esto es 1,5 euros/tonelada) y niega "rotundamente" las acusaciones publicadas por las empresas suministradoras, que están "incumpliendo contratos con la compañía y llevando a cabo medidas coactivas absolutamente injustificadas".
En este sentido, la empresa sigue manifestando su "total apoyo" a las empresas del sector forestal onubense, en la convicción de que sólo desarrollando un sector de servicios forestales competitivo se podrá alcanzar la plenitud del potencial industrial de este sector.
Además, Ence insiste en que va cumplir "escrupulosamente, como siempre", los pagos a las empresas que están cumpliendo los contratos, y hace un llamamiento a la "tranquilidad social", lamentando la "crispación social injustificada que se está generando hasta el momento".