Arturo Pérez, impulso al eléctrico: "En algunas Administraciones sí hay ese poso de eliminar los coches"

  • "Para 2021 esperamos que al menos se doble la cifra de ventas de vehículos eléctricos"

  • "La eliminación del IVA sería una de las mejores armas que tendría el sector para poder cumplir mejor con los objetivos de descarbonización"

Durante la pasada semana las cuatro principales asociaciones de la industria de la automoción realizaron una declaración conjunta de apoyo al sector, durante la que se dijo que el Gobierno debería decidirse sobre el tipo de modelo de movilidad que pretende: si uno de vehículos descarbonizados y conectados u otro sin coches.

De esa presentación no formó parte la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), ni su director general, Arturo Pérez de Lucía. Es la voz más resonante del sector eléctrico en España y compagina su cargo con la vicepresidencia de la Asociación Europea de Electromovilidad (AVERE). Cree que "hay que contar con todas las posibilidades de transporte, incluido el coche, al que no debemos renunciar". Y de hecho espera que en 2021 al menos se doble la cifra de matriculaciones de vehículos eléctricos.

Pregunta: ¿Ha sido 2020 el año de la definitiva inflexión para el coche eléctrico?

Respuesta: A finales del año pasado hubiera planteado unos objetivos mucho más ambiciosos, pero con la pandemia... Aún así hemos crecido en ventas entorno a un 35% respecto a 2019 - a falta de los datos de diciembre-. El incremento ha sido notable tanto en eléctricos puros como en enchufables y por eso debemos estar contentos, pues mientras las ventas generales de automoción caen, las de eléctricos crecen. Es una lectura positiva y entendemos que va a ser la tendencia en años sucesivos.

P: ¿Cree entonces que 2021 será entonces su año? ¿Se atreven a estimar una cifra de ventas?

R: Este año acabaremos con ventas de eléctricos puros de unos treinta y pico mil y luego habría que sumarle los enchufables que rondarán los veinte mil. Acabaremos este año con unas ventas de en torno a 50.000 vehículos. En 2021 lo mínimo que esperamos es que se doble esa cantidad o más, aunque evidentemente todo dependerá de muchos factores: cómo será el desarrollo del Plan de Ayudas, por ejemplo, o si finalmente habrá alguna iniciativa desde el punto de vista de la reducción del IVA para los eléctricos. Entendemos que hay cabida para el optimismo.

P: ¿Qué sería deseable para esos planes de ayuda? ¿Esperan que se recuperen los fondos de los planes de ayuda de este año o que se redirijan de alguna manera?

R: En cuanto a las ayudas, decir que este año el Moves ha tenido un incremento en su presupuesto, pero no es suficiente, algo de lo que es también consciente la Administración. Se necesitan otros objetivos más ambiciosos en línea con lo que están haciendo otros países europeos. Incluso necesita un reenfoque ya que al estar gestionado por las comunidades autónomas nos encontramos con 17 planes más los dos de las Ciudades Autónomas y la verdad es que resulta algo complejo, debería ser más sencillo en su tramitación y continuado en el tiempo.

P: ¿El Moves no debería distribuirse por criterios demográficos, de dónde están los compradores, y no geográficos?

R: Lo que es importante es que se haga de una forma eficiente. Yo creo que hacer un plan que fuese casi homogéneo en toda España sería casi lo más razonable. Algo que facilite su desarrollo a los compradores y a quienes tienen que tramitarla. Si no, se obliga a que las empresas tengan 17 expertos para poder gestionarlo de forma adecuada en cada CC.AA..

P: ¿Y que sea más eficiente, quizá? Porque en Madrid y Cataluña, donde están las mayores ventas, los fondos se agotaron hace mucho tiempo...

R: Creo que el Moves ha de ser más ambicioso económicamente. Un plan de sólo 100 millones de euros no es suficiente para que sea un impulso a la descarbonización. Creo que Madrid y Cataluña deberían seguir teniendo fondos, sí, pero también el resto. No es sólo una cuestión de dedicar más fondos a donde más se venden, porque entonces no estaríamos haciendo bien la incentivación a nivel nacional. Lo que echamos en falta son criterios de eficacia. Probablemente en las CC.AA. donde aún no se han consumido las ayudas es quizá porque el propio Gobierno regional no ha dado a conocer esas ayudas.

P: ¿Tiene esperanza de que se elimine el IVA?

R: ¿Cuál sería es la ventaja? Pues que la eliminación del IVA es algo muy sencillo, muy directo y que afecta al precio directamente, lo que da una señal muy importante para el comprador y simplifica mucho todos los trámites. En Canarias ya existe y en otros países se está implementando, ¿por qué no lo podemos hacer aquí? Desde Transición Ecológica ya mandaron la señal de que lo estaban estudiando y lo contemplaban seriamente y espero que se produzca porque sería una de las mejores armas que tendría el sector para poder cumplir mejor con los objetivos que hay de descarbonización y de electrificación del transporte.

P: En el sector no están muy contentos de que el Gobierno no haya retrasado los efectos de la entrada en vigor de la WLTP como en Francia, Portugal o Italia.

R: Ese es un mecanismo más eficiente para establecer las emisiones de CO2 y que se acerca más al uso real. Es una parte lógica del proceso de descarbonización, ya sabíamos que se iban a implementar nuevos sistemas de medición. Lo que hay que hacer es asumir que ha llegado y que en base a eso tendrán que ir las emisiones. Es un esfuerzo más que se les pide a los fabricantes, pero en ese proceso de descarbonización es lo que toca.

P: Sí pero, ¿era el momento? ¿No hubiera sido más lógico echar una mano a la industria en este año pandémico, darle algo de aire?

R: Lo triste es que era inevitable y se ha estado procastinando en muchos ámbitos incluso desde la Administración, en Europa... Sabíamos que todo esto iba a llegar. Entonces, ¿dónde fijamos el corte o fijamos el punto de inicio? Mañana no será el Covid, será la recuperación económica, será... Lo cierto es que los datos de CO2 son cada vez más preocupantes y tenemos un problema que es mucho más serio de lo que la gente piensa a nivel medioambiental e incluso de salud relacionado con las emisiones. Evidentemente ni es cómodo, ni es fácil, es duro para las industrias del sector. Los fabricantes están haciendo unos esfuerzos importantísimos y yo creo que el sector va a salir reforzado porque están haciendo las cosas como deben ser y es algo que hay que valorar.

P: El presidente de Toyota ha alertado de que quizá está poniendo en peligro grave a la industria ¿Cree que es justificado el miedo existente en la industria de la automoción, a que no se sea capaz de mantener un equilibrio entre lo actual y lo nuevo para poder seguir avanzando?

R: Por supuesto hay que hacer las cosas de una forma razonable. Estamos en un momento incómodo y muy exigente para la industria. Y es lógico que los responsables lancen sus puntos de vista. Son quienes tienen que asumir los retos, tratar de cumplir con los objetivos y a la vez mantener la viabilidad de sus empresas y a sus trabajadores. Pero es que esto es lo que nos ha tocado vivir. Quizá nos podía haber tocado otra cosa en nuestra época, pero nos ha tocado una revolución industrial, tecnológica y de servicios en la automoción y la movilidad. Y tenemos que tratar de lidiar con ello de la forma más eficiente. Y evidentemente no es lo mismo la situación de España que la de Noruega, que apenas tiene industria automovilística y el salto a la descarbonización les resulta mucho más sencillo. Pero también es cierto que la movilidad eléctrica va a traer y está trayendo nuevas oportunidades laborales.

P: ¿Está de acuerdo en la percepción de las asociaciones del sector respecto a una duplicidad de visiones para la movilidad en España, una que quiere los modelos descarbonizados, conectados y electrificados y otra que directamente no quiere coches?

R: Es cierto que en algunas Administraciones, y no me refiero a la Central, pero sí que en algunas Locales hay este poso de apostar por la eliminación del vehículo y buscar una movilidad más peatonal y basada en vehículos de movilidad personal. Pero la movilidad tiene muchísimas necesidades y no hay un sólo sistema que resuelva todas las de todos los usuarios. No es posible plantearse que la movilidad se va a resolver por la vía de caminar o de ir en bicicleta. Hay que contar con todas las posibilidades de transporte, incluido el coche que es uno de los mayores éxitos industriales y tecnológicos de este siglo y del pasado y al que no debemos renunciar. Lo que hay que hacerlo es más ecoeficiente y descarbonizado.

P: ¿Cuál es su postura sobre la mina de litio de Cáceres?

R: Me parece una oportunidad extraordinaria. Para Cáceres y Extremadura puede ser una oportunidad industrial importante. Y quizá gracias a ello podremos desarrollar a nivel local todo el ciclo de la movilidad eléctrica y eso nos hará muy atractivos para atraer una fábrica de baterías a España. Con eso cerraríamos el círculo económico de la movilidad eléctrica y eso nos hará muy atractivos como país para aquellos que toman las decisiones a la hora de adjudicar nuevos modelos eléctricos, y harán que piensen en España como un lugar idóneo. El país que tenga una fábrica de baterías será un país competitivo.

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