El entusiasmo de los inversores sobre la eurozona se desvanece en octubre, según BofA Merrill Lynch

EUROPA PRESS 14/10/2014 14:30

El informe remarca que un 26% de los encuestados en octubre ya no esperan que la institución presidida por Mario Draghi ponga en marcha un programa de compra de deuda soberana, cifra que supera el 19% del pasado mes de septiembre.

Asimismo, también se han reducido "notablemente" las expectativas de crecimiento para Europa, ya que solo un 16% neto de los gestores de fondos de la región esperan que la economía del continente se fortalezca el próximo año, frente al 45% del mes pasado.

A su vez, esto ha afectado con fuerza a la rentabilidad de las empresas, como demuestra que un 52% no espera que las compañías de la eurozona registren un crecimiento de los beneficios de dos dígitos y una cifra aún mayor considere que sus beneficios por acción son "demasiado elevados".

En este contexto, sólo un 4% de los inversores globales sobreponderarán en sus cuentas las acciones de empresas europeas, frente al 14% de septiembre, y únicamente un 3% lo ve como una inversión atractiva para los próximos doce meses.

Por otro lado, la política monetaria en Estados Unidos también está marcando el comportamiento de los inversores globales, ya que las dudas ante el inminente fin del 'quantitative easing' de la Reserva Federal (Fed) hace que estos sean más negativos sobre la perspectiva de la economía mundial y la rentabilidad de las empresas.

Después de una "fuerte" caída de más de 20 puntos porcentuales respecto a septiembre, sobre un 32% neto de los encuestados espera que la economía global se fortalezca en los próximos doce meses, la peor lectura del dato en dos años.

En este contexto, sólo un 18% de los gestores de fondos cree que la política monetaria es "demasiado estimulativa", catorce puntos porcentuales menos que el mes anterior y su nivel más bajo desde agosto de 2012, justo antes de que la Fed iniciara su último programa de compra de deuda.

La respuesta de los inversores a esto ha sido reducir sus exposiciones de riesgo. En concreto, el efecto en los balances ha aumentado a un 4,9%, mientras que han caído las expectativas de invertir en acciones o en materias primas.

"Los balances de efectivo son elevados, pero los inversores están retirándose a posiciones de referencias más que protagonizando un éxodo de los mercados", destacó el estratega jefe de inversión de BofA Merrill Lynch Research, Michael Hartnett.