Ernst & Young señala que, por zonas geográficas, los ingresos crecieron principalmente en su división Asia-Pacífico (11,1%), mientras que en Américas aumentaron un 9,3%, en EMEIA (Europa, Oriente Medio, India y África) un 3,8% y en Japón un 2,8%.
En la moneda local, los ingresos aumentaron un 7,6% a nivel global. En concreto, se incrementaron un 10,1% en Américas, un 8,1% en Asia Pacífico y un 6,5% en EMEIA, pero descendieron un 2,3% en Japón.
En lo que respecta a las áreas de negocio, todas han experimentado un crecimiento de sus ingresos en su último ejercicio fiscal, destacando la de Advisory (15,1%) y la de Transaction Advisory (8,3%). Por su parte, en la unidad de Tax y en la de Assurance, la facturación aumentó un 6% y un 3,4%, respectivamente.
El presidente y consejero delegado de Ernst & Young, Jim Turly, destacó que su último ejercicio fiscal se ha caracterizado por un "periodo volátil y dinámico en la economía mundial", aunque incidió en que la firma ha registrado sus mejores resultados desde 2008 "en medio de lo que han sido varios años de incertidumbre".
"La actual crisis de deuda soberana de la eurozona, el inminente 'abismo fiscal' en Estados Unidos y las señales de que las economías de mercados emergentes se están ralentizando apunta a un desafiante clima de negocio en los próximos meses", advirtió Turly, quien añadió que la empresa también seguirá enfrentándose a "incertidumbres regulatorias en muchas jurisdicciones de todo el mundo".
Por otro lado, la compañía añade que, como consecuencia de la mejora registrada en su negocio, Ernst & Young ha ampliado su personal en nómina en más de 15.000 personas en su último ejercicio fiscal, hasta alcanzar los 167.225 empleados.