En concreto, el 38% de los encuestados estima que el presupuesto familiar será inferior a los 500 euros, mientras que el 31% (frente al 36% de 2010) gastará entre 500 y 1.000 euros.
Según la CECU, los consumidores se han vuelto más previsores y disminuye, del 26% al 20%, el porcentaje de entrevistados que dice no saber el importe que destinarán a sus gastos navideños.
Los recortes se centrarán en los apartados de ocio (29%) y comidas fuera de casa (27%), mientras que se incrementará "signficativamente" la parte del presupuesto dedicado a juguetes, según la organización de consumidores.