Con todos estos vaivenes, la media mensual de junio de este indicador, el más utilizado en España para calcular la cuota mensual de las hipotecas, se estableció en el 1,646 por ciento, dos milésimas por encima del mínimo histórico alcanzado en mayo, el 1,644 por ciento.
En los últimos tres meses el indicador ha encadenado tres mínimos históricos consecutivos, del 1,909% en marzo, del 1,771% en abril y del 1,644% en mayo, pese a que ha comenzado a frenar de forma evidente el ritmo de descensos que inició en octubre coincidiendo con la quiebra de Lehman Brothers.
Desde el 5,248 por ciento con el que cerró ese mes, el indicador ha perdido más de tres puntos porcentuales, al mismo tiempo que el Banco Central Europeo (BCE) decidía cambiar su férreo mandato de lucha contra la inflación por una política monetaria encaminada a proporcionar liquidez al mercado.
Así, el euríbor suma más de ocho meses de descensos, prácticamente ininterrumpidos hasta el pasado 19 de febrero, cuando subió dos milésimas tras 91 sesiones consecutivas de recortes.
Desde entonces ha seguido una trayectoria moderada pero claramente bajista que parece haber concluido en mayo, cuando llegó a sumar siete días seguidos al alza.