Sobre la mesa está la posibilidad de utilizar el fondo de rescate de la UE para comprar bonos españoles e italianos. Esta opción ya está prevista en las normas del mecanismo, pero exige que el país afectado lo pida y obliga a un plan de ajuste y reformas, aunque menos estricto que si se tratara de un rescate completo.
El primer ministro italiano, Mari Monti, ha propuesto que el fondo pueda actuar de forma automática, sin que nadie lo pida y sin condiciones, cuando la prima de riesgo supere un determinado umbral.
Pero Alemania, Finlandia y Países Bajos rechazan esta opción y exigen que se apliquen condiciones a los beneficiarios de esta ayuda.