La expansión de la masa monetaria en circulación bajó en febrero hasta el 5,9 por ciento

AGENCIA EFE 26/03/2009 09:48

El BCE informó hoy de que entre diciembre de 2008 y febrero de 2009 el crecimiento anual del M3 fue del 6,5 por ciento.

Entre noviembre de 2008 y enero de 2009 el aumento anual del M3 fue del 7,1 por ciento, por lo que se ha producido una caída trimestral del ritmo de expansión.

El crecimiento anual de los préstamos al sector privado cayó en febrero hasta el 4,2 por ciento, frente al 5 por ciento de enero.

El agregado M3 comprende el efectivo en circulación, depósitos a la vista y a plazo hasta dos años, depósitos disponibles hasta 3 meses, cesiones temporales de deuda y fondos de inversión en activos del mercado monetario (FIAMM).

El crecimiento de la masa monetaria en circulación se acerca cada vez más al valor que recomienda el BCE para mantener la estabilidad de precios, que es una expansión del M3 del 4,5 por ciento.

Ello facilita al BCE un nuevo recorte de los tipos de interés para impulsar el crecimiento económico en su reunión de abril.

Los mercados descuentan que la entidad monetaria bajará el precio del dinero, actualmente en el 1,5 por ciento, en medio punto porcentual.

El BCE ha bajado los tipos de interés en 2,75 puntos porcentuales desde comienzos de octubre de 2008.

Según las estadísticas del BCE, se ha producido un retroceso continuado de la expansión monetaria desde noviembre de 2007, cuando el crecimiento anual del agregado M3 se situó en el 12,3 por ciento.

La expansión anual de los préstamos para el pago de una vivienda cayó en febrero hasta el 0,5 por ciento, frente al 1 por ciento de enero, mientras la tasa anual de crecimiento de los créditos de consumo descendió el mes pasado hasta el 1 por ciento, en comparación con el 1,2 por ciento de enero.

La medición del dinero en circulación constituye uno de los dos pilares en los que el banco emisor europeo basa su política monetaria, cuyo fin es lograr la estabilidad de los precios y sirve de referencia a la entidad para poder prever la inflación en los países que comparten el euro.

El BCE advirtió recientemente en un estudio de que las actuales tensiones en los mercados de crédito reducirán más los préstamos a los hogares y empresas en los próximos meses, lo que contribuirá a lastrar la actividad económica.