La evolución de la economía y la presión regulatoria en la reclasificación de préstamos impondrán "nuevos desafíos" para los bancos españoles en un futuro próximo y puede que sea "aún más difícil" para las entidades financieras fomentar el crédito al sector privado.
Así lo ponen de manifiesto Santiago Carbó y Francisco Rodríguez en el artículo 'Progresos recientes en la reestructuración y recapitalización bancarias en España', incluido en los 'Cuadernos de información económica' publicados por Funcas.
Los expertos hacen alusión a la nota del 30 de abril de 2013 del Banco de España con recomendaciones sobre la clasificación de operaciones de refinanciación y aplazamiento de créditos, y recuerdan que se espera que estas recomendaciones impliquen que una parte de los préstamos considerados 'normales' pasen a ser clasificados como 'subestándar'.
En este sentido, han señalado que como los bancos deben dotar provisiones para pérdidas en los préstamos subestándar, "las recomendaciones pueden implicar, de forma efectiva, más provisiones".
Carbó y Rodríguez también analizan el último Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del Banco de España, que muestra que la refinanciación y aplazamiento de préstamos asciende a 208.210 millones de euros, que es el 13,6% del crédito total al sector privado residente.
También apuntan que el 42,4% de las operaciones de refinanciación y aplazamiento de crédito se clasifican como 'normales', mientras que el 20,76% son clasificadas como subestándar y el 37% como dudosos.
Los préstamos subestándar están cubiertos en un 18,4% por provisiones, mientras que en la categoría de dudosos, la cobertura es de 40,6%. "Esto implica que hay al menos 45.700 millones de euros en créditos dudosos que no están cubiertos por provisiones bancarias", han añadido.
EL PAPEL CRÍTICO DE LA SAREB
Otro de los aspectos que diseccionan los expertos en su artículo es la aparición de la Sociedad de activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb), de la que dicen que "es probable" que influya en los precios de la vivienda en España y contribuya al ajuste restante de los precios de los activos inmobiliarios a los niveles de equilibrio.
Carbó y Rodríguez afirman que la exposición a las actividades inmobiliarias de los bancos españoles se redujo en un 50% durante 2012 y 2013, teniendo en cuenta tanto los préstamos como los activos adjudicados, netos de provisiones.
A juicio de los expertos, la gestión del llamado 'banco malo' será uno de los factores críticos que determinen el éxito en la resolución de la crisis bancaria en España. "La dinámica de la economía puede afectar al alcance futuro de la Sareb. En general, determinará en gran medida los costes finales asumidos por los contribuyentes por el rescate de los bancos en España", concluyen.