El fabricante de Garoña defiende la continuidad de la central

ESTEBAN MARTÍNEZ-MURGA / BELFORT (FRANCIA) 24/06/2009 12:30

GE Energy es uno de los mayores fabricantes del mundo de tecnología energética. Desde turbinas de gas a aerogeneradores, pasando por el espinoso asunto nuclear, la multinacional americana apostó desde hace años por la diversificación en las fuentes de energía como el camino clave para avanzar hacia un cambio de modelo energético más eficiente y luchar contra el cambio climático.

Desde hace dos años el francés Ricardo Córdoba lleva las riendas en Europa Occidental y el Norte de África. Sus raíces españolas le hacen estar pendiente de la actualidad de nuestro país, y no ha podido escapar al debate nuclear y al presumible próximo cierre de la central burgalesa de Santa María de Garona. Sobre todo, teniendo en cuenta que GE Energy es la fabricante de la tecnología de la planta y responsable en buena medida de su mantenimiento. El 50% de los ingresos de la compañía procede de los servicios de mejora para las infraestructuras que vende.

Garoña, sin riesgos

Más allá de la simple confrontación sobre nuclear sí, nuclear no, Ricardo Córdoba defiende sin ambages el nivel de fiabilidad de sus equipos, las mejoras que se han ido introduciendo en Garoña y en otras plantas similares repartidas por el mundo y afirma que por su parte "los riesgos no existen".

Para GE Energy el debate nuclear va a ritmos distintos según los países, pero en todos llega un momento en que hay que tomar una decisión y, según Córdoba, lo que está claro es que no se podrán encarar los retos energéticos del futuro sin tener un porcentaje de energía nuclear: "Será parte del panorama pero no será la solución única. Pero de lo que estoy convencido es de que lo nuclear tiene futuro".

En abril, Barack Obama amplió la vida de la central de Oyster Creek en Nueva Jersey hasta el año 2029, cuando cumpla 60 años. Tecnológicamente, la planta es un clon de Garoña y su fabricante el mismo, GE Energy.

Asegurar la independencia energética

Europa tiene en su frontispicio el compromiso 20/20/20: reducir las emisiones de CO2 un 20% para el año 2020 y, al mismo tiempo, aumentar un 20% la generación eléctrica producida por industrias renovables.

Y todo esto, al mismo tiempo que se asegura la independencia energética y el confort de su ciudadanía. La Unión Europea es una de las regiones más dependientes del mundo en materia energética. Por eso, el debate nuclear no es exclusivo de los españoles: Francia lo tiene claro, en Finlandia se están construyendo nuevas plantas, Italia y Reino Unido también están cambiando su tradicional rumbo antinuclear y otros países opuestos a esta fuente de generación como Alemania acabarán aceptándolo, según Ricardo Córdoba.

España, una isla energética, está aún más atada de manos que el resto de sus socios europeos: importamos el 80% de nuestro consumo energético, al tener que comprar fuera la práctica totalidad del petróleo y del gas que consumimos. Sin querer mancharse por el debate político nacional, el presidente de GE Energy reconoce que el gobierno español ha hecho bien apoyando las inversiones en renovables y en centrales más eficientes de ciclo combinado, pero considera que lo mejor es diversificarse y tener a mano "todas las posibilidades" para asegurarnos "el mejor rendimiento posible y la independencia de la energía primaria: España lo hará, como todos los países lo van a hacer", concluye.

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