En concreto, la financiación obtenida a través de capital y los recursos propios se elevó un 3,5% y la captada mediante títulos de renta fija, obligaciones y bonos creció un 15,4%. Dentro de estos últimos, los títulos a corto plazo se dispararon un 65,6% entre 2010 y 2013.
"El avance hacia un sistema financiero más equilibrado comienza a hacerse patente en España", subraya el servicio de estudios de BME tras analizar los datos de las cuentas auditadas de las empresas no financieras del club de las compañías más líquidas en España.
Desde el gestor del mercado de valores se observa además un fortalecimiento agregado del balance entre los tres últimos años. Entre 2010 y 2013, el capital aumentó un 3,5%, hasta alcanzar los 160.479 millones de euros, en tanto que los pasivos o recursos ajenos se redujeron un 7,4%, hasta situarse en un importe de 393.863 millones.
BME también aprecia "cambios visibles" en la financiación ajena, sobre todo en los pasivos financieros que constituyen una parte importe del endeudamiento. La financiación bancaria cayó un 35,4% entre 2010 y 2013, hasta los 84.473 millones, de los que un 74,5% corresponde a deuda a largo plazo y el resto a pasivos financieros corrientes.