"A diferencia de Irlanda o España, los posibles costes para el Estado aún deben ser adecuadamente calculados por las autoridades eslovenas, presionando así a la baja sobre su solvencia", advierte la calificadora de riesgos, que espera que en diciembre se conozcan los resultados del examen de la calidad de los activos y de las pruebas de estrés del sector.
Asimismo, la agencia toma en cuenta en la perspectiva asignada a Eslovenia la continuada recesión en el país, que, según sus previsiones, se contraerá un 2,4% este año y un 0,6% en 2014 y destacó la retirada de inversores extranjeros y el elevado nivel de deuda de empresas (140% del PIB) y la debilidad prevista de la demanda doméstica.
No obstante, la agencia destacó que la confirmación del rating 'BBB+' de Eslovenia, que se sitúa un peldaño por encima del asignado por la agencia a España, refleja el reequilibrio en curso de la economía eslovena, que actualmente registra un amplio superávit por cuenta corriente.
Por otro lado, Fitch espera que la deuda pública continúe siendo sostenible y alcance un máximo del 78% del PIB entre 2016 y 2017, desde el 22% registrado en 2008, y confía en que la presión internacional evite la demora en las reformas de los sectores bancario y corporativo.
"El rating refleja la opinión de que Eslovenia conservará el acceso a los mercados (...) Si el país necesitara un rescate financiero, Fitch revisaría el rating para tener en cuenta las características del programa", señaló la agencia.