Flex anuncia el cierre de su planta de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) y un ERE para sus 68 empleados

EUROPA PRESS 07/07/2011 17:08

El fabricante de colchones Flex ha anunciado su intención de cerrar la planta que tiene en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) y presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) de carácter extintivo para sus 68 trabajadores, según informaron a Europa Press en fuentes sindicales.

En un comunicado, la compañía señaló la "difícil situación" a la que se enfrenta dicha planta ante la caída de demanda de más del 35% que registra.

Los trabajadores de la fábrica han mostrado su rechazo a la medida y han anunciado su intención de convocar movilizaciones con carácter "inmediato" e iniciar una huelga a partir del próximo jueves, 14 de julio.

En su comunicado, Flex Equipos de Descanso, que surte de somieres y colchones al mercado andaluz y extremeño, indicó que la caída de demanda a la que se enfrenta la empresa "se agravan en el caso del mercado andaluz, al que abastece esta fábrica".

Por ello, según la compañía, la fábrica "atraviesa una difícil situación económica y con pocas perspectivas de aumentar la producción", por lo que ve "muy difícil" la continuidad de la actividad del centro de trabajo "tal y como se ha venido desarrollando hasta este momento".

No obstante, abogó por iniciar un diálogo "fluido" con los representantes de los trabajadores para analizar la situación.

ERE EXTINTIVO

Por su parte, fuentes sindicales recordaron a Europa Press que la fábrica "tiene 57 años de antigüedad en Andalucía", de forma que "familias enteras han trabajado en esta planta", tras lo que han anunciado que los trabajadores han decidido en asamblea convocar una huelga, que registrarán este viernes, de forma que iniciarán los paros a partir del jueves 14 de julio, tras lo que dispondrán de un mes de huelga.

Las mismas fuentes aseguraron que en dicha reunión la dirección de la empresa ha comunicado al comité "de la próxima presentación de un expediente de regulación (ERE) de carácter extintivo" para los 68 trabajadores que forman la plantilla, derivado de la necesidad de "cerrar la factoría".

Fuentes sindicales han criticado que la empresa "quiere deslocalizar la producción y se ha llevado carga de trabajo a Portugal".

CC.OO. mostró su "absoluto desacuerdo" con la justificación económica y productiva dada por la dirección de la empresa y ha recordado que "en la actualidad la empresa tenía aprobado un ERE temporal que tenía una vigencia durante todo el año 2011 y que finalizaba el 31 de diciembre, del que no ha hecho uso ningún día".

"Es una deslocalizacion en toda regla, pues ya sabíamos de la baja carga de trabajo, y ahora la empresa nos viene con que existen problemas económicos y productivos", han lamentado las fuentes, quienes aseguran que "con los beneficios que se están generando en España se están instalando otras fábricas en Portugal o Brasil".

Asimismo, CC.OO. ha indicado en una nota que la dirección de Flex "alega que sus ventas han caído en torno al 50%, lo que ha hecho reducir la plantilla en otro 50% el último año" y ha rechazado las razones que alega la firma al considerar que la empresa "tiene viabilidad si se aceptan las propuestas que los trabajadores habían planteando a la dirección para mejorar la competitividad".

En ese sentido, los empleados recuerdan que llevan meses "proponiendo a los responsables de Flex medidas para ganar competitividad e intentar mejorar la situación de la empresa, incluso, estaban dispuestos a trabajar más horas".