El FMI y Argentina cambian el tono de sus relaciones

EFE 26/02/2009 16:22

Washington, 26 feb (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo hoy que hará "en los próximos meses" la revisión anual de la economía de Argentina, algo a lo que el Gobierno de ese país se ha negado durante los últimos años, lo que apunta a una normalización de sus relaciones.

El acercamiento del Gobierno de Buenos Aires y el FMI tiene lugar en un momento en el que la crisis ha restringido el acceso de Argentina al crédito privado para financiar su deuda y abre la puerta a una posible solicitud de préstamos a la entidad.

Sin someterse a la revisión anual de su economía, esa vía está cerrada para Argentina.

Esta semana, el ex presidente argentino Néstor Kirchner (2003-2007) dijo que el Gobierno no pedirá préstamos al FMI ni aunque "regale la planta" a menos que la entidad cambie.

Pese a esas palabras duras, que Kirchner suele usar al referirse al organismo, someterse a la revisión del FMI supone un gran cambio en la actitud del Gobierno argentino, que no ha hecho comentarios al respecto.

Hasta ahora su política ha sido desvincularse del FMI, al que echa buena parte de la culpa de la crisis del 2001.

En el 2006, la Casa Rosada canceló todas sus deudas con la entidad y desde ese año no ha permitido que realice la revisión anual de su economía, a pesar de que la carta fundacional del FMI establece que pasen por ella todos los países miembros.

Es muy raro negarse a esa vigilancia y en América Latina el único otro caso es el de Venezuela, que no se somete a esa revisión desde el 2004, según fuentes del FMI.

El punto de inflexión en las relaciones entre el FMI y Argentina parece estar a la vuelta de la esquina, a juzgar por las declaraciones que hoy dio en una rueda de prensa David Hawley, un portavoz del organismo internacional.

"Anticipamos que llevaremos a cabo las próximas consultas del Artículo IV de forma normal en los próximos meses", dijo Hawley en relación a la norma del FMI que detalla el mecanismo de revisión.

"Estamos interesados en profundizar nuestra relación con Argentina", añadió.

El anuncio llega después de que la entidad haya comenzado a colaborar con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) de Argentina para mejorar los datos de la inflación, según confirmó a Efe Hawley.

"Hemos mantenido varias conversaciones con Indec sobre este tema y probablemente continuaremos el diálogo", comentó el portavoz.

En su revisión de la economía argentina, el FMI previsiblemente tendrá que pronunciarse sobre el nivel verdadero del Índice de Precios al Consumidor (IPC), un asunto muy controvertido en Argentina, pues los analistas privados acusan al Gobierno de manipular las cifras.

Por ejemplo, el resultado oficial de la inflación el año pasado fue del 7,2 por ciento, pero algunos expertos independientes estiman que en realidad rondó el 20 por ciento.

La disputa previsiblemente perderá fuelle este año, pues la ralentización brusca que experimenta actualmente la economía argentina moderará la inflación.

Las dudas sobre los datos han tenido un impacto "enorme" en la erosión de la confianza de los inversores en Argentina, por lo que la intervención del FMI "podría ser muy importante", opinó Enrique Álvarez, jefe de investigación en América Latina de la consultora de Wall Street IdeaGlobal.

"Todo el tema coincide con la limitación del acceso al crédito por parte de Argentina y la necesidad de acceso al crédito en el 2009", indicó a Efe Álvarez.

A su juicio, la crisis ha forzado a Argentina a acercarse al FMI, aunque le duela.

Para hacer la revisión, una delegación del organismo viajará a Argentina para entrevistarse con las autoridades locales, una visita cuya fecha aún no ha sido marcada, según fuentes del FMI.

Esos expertos prepararán un informe sobre la situación de la economía del país, incluida la salud de su sistema bancario, su posición fiscal, su política monetaria y su tasa de cambio.

A continuación, la gerencia del FMI presentará el informe a su Consejo Ejecutivo, que representa a los 185 países miembros.

Las conclusiones se hacen públicas sólo si el Gobierno argentino así lo autoriza y si está dispuesto a que el FMI emita opiniones en público que tal vez no sean halagadoras.