Según John Lipsky, el número dos de la entidad, el programa fortalecerá la confianza de los inversores en la política económica del Gobierno colombiano "en un momento de gran incertidumbre mundial".
La llamada Línea de Crédito Flexible está destinada a países con buena gestión económica y no les exige que lleven a cabo reformas ni que alcancen metas específicas, a diferencia de los acuerdos tradicionales del FMI.
Con la decisión de hoy del consejo, que representa a los 185 miembros del organismo, Colombia se convierte en el tercer país en recibir esa línea de crédito tras México y Polonia.
La aprobación del programa estaba virtualmente garantizada después de que el G-7, que agrupa a los principales accionistas del FMI, diera su apoyo a la solicitud de Colombia en su última reunión, que tuvo lugar a finales de abril en Washington.
Según los términos del programa, Colombia tendrá acceso a los aproximadamente 10.500 millones de dólares en cualquier momento en que los necesite durante un año.
Ese "seguro", junto con su buena política económica, hacen que Colombia esté "bien preparada para afrontar riesgos y presiones potenciales si el entorno mundial se deteriora", dijo Lipsky en un comunicado.
El Gobierno de Bogotá usará la línea como una medida de precaución y en principio no pretende tomar los préstamos, de acuerdo con la declaración del FMI, que tildó de "prudente y apropiada" la respuesta de Colombia a la crisis hasta ahora.
Las autoridades colombianas han intervenido en el tipo de cambio "de forma limitada" para atenuar la volatilidad y las pérdidas de reservas han sido "pequeñas", constató Lipsky.
Además, "han evitado un posible problema de liquidez al obtener financiación externa para el banco estatal de comercio exterior, que proporciona préstamos a los bancos y empresas que se enfrentan a un acceso reducido al crédito externo al comercio", explicó el economista estadounidense.
En 2008, el Banco de Comercio Exterior de Colombia (Bancoldex) dio créditos por valor de cerca de 560 millones de dólares al sector exportador y por casi 395 millones a compradores de productos colombianos en el exterior.
Lipsky también mencionó como medidas positivas la bajada de intereses en Colombia y una política fiscal sostenible a medio plazo.
Para acceder a la Línea de Crédito Flexible, los países deben cumplir criterios "estrictos" de cualificación, según el FMI.
En el caso de Colombia, el organismo tuvo en cuenta la fortaleza de sus instituciones, la reducción de la inflación y de la deuda en los últimos años, un sistema cambiario flexible y una buena supervisión bancaria que ha mantenido la salud del sistema financiero, de acuerdo con el comunicado.
La Línea de Crédito Flexible supone un gran cambio en la política del FMI, con la cual pasa a enfatizar la prevención de las crisis en las cuentas de un país en lugar de actuar como bombero para apagar fuegos una vez que se han declarado.
México inauguró el programa en abril, cuando el Consejo Ejecutivo de la entidad le aprobó una dotación de 47.000 millones de dólares, la mayor cantidad destinada a un país en la historia de la institución.
La semana pasada el directorio extendió la línea a Polonia, por valor de unos 20.580 millones de dólares.