El Fondo Monetario Internacional pide más estímulo fiscal para el 2010

EFE 06/03/2009 05:38

La entidad ha constatado el empeoramiento de las condiciones económicas en los últimos meses y ahora cree que el repunte sólo tendrá lugar en 2010.

Por ello, se tragó su preocupación casi genética por los déficit presupuestarios y recomendó a los países que se lo puedan permitir que gasten más.

"Va a llevar mucho tiempo hasta que el crecimiento potencial vuelva al nivel normal, así que tenemos que pensar en que los impulsos fiscales duren bastante", alertó en una rueda de prensa Olivier Blanchard, el economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En 2009, gran parte de los países aflojará el bolsillo público con grandes desembolsos, pero algunos de ellos tienen poco previsto para 2010, señaló Blanchard.

"En este momento, los Gobiernos deberían estar pensando más en 2010 y quizá en 2011", explicó el economista francés, para quien el mejor estímulo son los proyectos de infraestructura, que se tarda algún tiempo en poner en marcha.

Los programas para este año, acompañados por la caída de la actividad económica, ya han bañado en rojo las cuentas de los principales países desarrollados, según un informe preparado por el FMI para la cumbre del G-20, que tendrá lugar el 2 de abril en Londres.

En 2009, el déficit de Estados Unidos ascenderá al 12 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), mientras que los del Reino Unido y Japón superarán el 7 por ciento.

Serán más moderados en América Latina, donde los Gobiernos conocen la dificultad de encontrar compradores para bonos de mercados emergentes cuando todos rehuyen el riesgo.

El agujero presupuestario de Argentina sumará el 3,6 por ciento este año, el de México un 2,9 por ciento y el de Brasil un 1,3 por ciento, según el FMI, que sólo dio datos de los miembros del G-20.

El organismo pidió una "estrategia clara" para la vuelta a la disciplina presupuestaria y alertó de que "dudas serias sobre la solvencia fiscal llevarían a un salto en las primas de riesgo, desestabilizarían las expectativas y sacudirían aún más la confianza del mercado".

Al mismo tiempo, los Gobiernos no pueden dejar de lado el sistema financiero, cuya recuperación es fundamental para que la economía recobre su vigor, a juicio de la entidad.

La gran asignatura pendiente en este sentido es ayudar a los bancos de los países ricos a liberarse de los activos "tóxicos" en sus balances, según dijo en la rueda de prensa Jaime Caruana, el jefe de temas financieros del FMI.

Esos títulos de mala calidad limitan su capacidad de prestar y mantienen un clima de incertidumbre en los mercados, de acuerdo con los expertos.

El Fondo achaca la crisis primeramente a la falta de regulación y para corregirla, Caruana propuso un aumento de la supervisión de las instituciones cuya quiebra daría al traste con el buen funcionamiento del sistema financiero, sean bancos o no.

En particular, aconsejó obligar a las principales entidades que operan en el mercado de derivados de crédito y otros sectores no regulados a mantener reservas de capital, tanto si son empresas de seguros como si son fondos de riesgo.

"Lo importante no es su estructura legal, sino sus funciones", dijo Caruana.

Otra de sus recomendaciones es "un código de conducta obligatorio entre naciones" para coordinar y delimitar las intervenciones en los bancos, lo que ayudaría a contrarrestar la actual fragmentación de la regulación financiera.

Además, Blanchard sugirió que los bancos centrales endurezcan las tasas de interés no sólo cuando ven repuntes en la inflación, sino también cuando crean que se está formando una burbuja económica.

El problema es verla con suficiente anticipación, como ha demostrado la actual crisis, que nadie se intuyó, ni siquiera el FMI.