A pesar de los malos resultados de ventas de los primeros 90 días de 2009, las acciones de Ford se encuentran en su punto más alto desde octubre de 2008.
A media mañana de hoy, las acciones de Ford se cotizaban a 4,37 dólares y ganaban más del 2 por ciento de su valor. La cifra contrasta con los 1,7 dólares que los inversores pagaban el 6 de marzo por cada título del fabricante.
El ascenso del valor de Ford se ha acelerado en las últimas horas desde que los analistas de la firma Goldman Sachs mejoraron su valoración de la compañía y colocaran los títulos de la empresa a un precio de 6 dólares.
El analista de Goldman, Sachs Patrick Archambault, señaló en una nota a los inversores que "con General Mortors y Chrysler probablemente declarándose en bancarrota en las próximas semanas, pensamos que todo está listo para un cambio en la estructura del sector automotriz de EE.UU.".
En este contexto, Ford se podría aprovechar de la recuperación del sector ya que a diferencia de sus dos competidores estadounidenses, de momento no ha necesitado ayudas públicas y no tendrá que recurrir a la suspensión de pagos para mantener su reestructuración.
Ford ha conseguido reducir su deuda un 38 por ciento y sus costes laborales, los dos objetivos que las autoridades estadounidenses han establecido a General Motors y Chrysler para que sigan recibiendo ayudas públicas.
Uno de los indicadores que los analistas prestarán especial atención en las cifras que Ford dará a conocer mañana es el de dinero en sus arcas.
A finales de año, Ford tenía 13.400 millones de dólares en efectivo y en febrero retiró los últimos 10.100 millones de dólares de una línea de crédito que mantenía.
El ritmo mensual al que se están reduciendo sus reservas señalará el nivel de éxito de su reestructuración.