HOUSTON (ESTADOS UNIDOS) 8 (EUROPA PRESS)
La compañía, que abonará 88,5 dólares en efectivo por cada acción de Lufkin Industries, destaca que, tras el cierre de la operación, su división de Gas y Petróleo aumentará sus capacidades de extracción artificial más allá de las bombas ESP.
General Electric subraya que los sistemas artificiales de bombeo se usan en el 94% de los cerca de un millón de pozos de petróleo que existen en el mundo, y afirma que ayudan a sacar a la superficie los hidrocarburos con un mejor eficiencia y una menor presión.
El presidente y consejero delegado de GE Oil & Gas, Daniel C. Heintzelmank, recalcó que las tecnologías avanzadas, combinadas con las nuevas prácticas de perforación, "están revolucionando la industria del gas y el petróleo.
"El segmento del bombeo artificial está en el centro de los cambios críticos que están ayudando a los productores a maximizar el potencia de los pozos, que se traduce en una mayor producción a un menor coste operativo", añadió.
Con sede en Lufkin (Texas), la empresa tiene una plantilla de aproximadamente 4.500 empleados en más de 40 países, donde cuenta con una red de más de 110 centros de servicio y nuevos fabricas.
La operación, que ha sido recuperada de forma unánime por el consejo de administración de Lufkin Industries, está previsto que concluya en la segunda mitad de 2013, sujeto a la aprobación de los accionistas y los reguladores.