La nueva tasa anunciada por la Generalitat afectará a 4 de cada 10 viviendas vacías en Cataluña. Deberán pagar este impuesto las propiedades de la banca que lleven vacías más de dos años sin causa justificada y que estén situadas en uno de los 70 municipios en los que hay personas que demandan casa y no pueden acceder a ella, explica Ingrid Gutiérrez, analista de El Economista. La tasa oscila entre 850 y 1750 euros. La tasa tiene un doble objetivo: sacar pisos al mercado y recaudar más. Concretamente entre 13 y 25 millones de euros. Gutiérrez también ha analizado los datos del paro de febrero. La mayoría de empleos firmados son temporales y a tiempo parcial, por tanto, señala, no es empleo de calidad. La nueva tarida plana para las cotizaciones será insuficiente para crear trabajo. Entre las medidas necesarias estaría ayudar a los autónomos, ya que muchos inician su propio negocio para salir de la crisis.