Inicialmente se había indicado que esos informes se iban a divulgar el lunes 4 de mayo, pero fuentes del gobierno dijeron hoy a los medios de comunicación que las discusiones entre los banqueros y los funcionarios demorarán la publicación de los informes.
Además de determinar la condición en que se encuentran los bancos evaluados, el gobierno dará a conocer información detallada sobre cada uno de ellos, con una descripción de los recursos que necesitarán para absorber las pérdidas en áreas como préstamos e inversiones.
Entre los bancos sometidos a lo que se denomina la "prueba de estrés" se cuentan Citigroup, J.P. Morgan Chase y Wells Fargo.
La Reserva Federal precisó, cuando divulgó sus métodos para las "pruebas de estrés" el 24 de abril, que no necesariamente se debe considerar insolventes o desahuciados a los bancos a los que se pida que aumenten los recursos propios.
El propósito de estas evaluaciones, señaló la Reserva, es asegurar que los bancos, que controlan dos tercios de los activos del país, tengan capital suficiente para que continúen los préstamos aún si empeoran las condiciones económicas el año próximo.
"Una necesidad de capital adicional o un cambio en la composición del capital para crear una reserva por si empeorase el escenario económico más que lo esperado, no son baremos de la solvencia actual o la viabilidad de la firma", añadió el banco central.