"Hasta donde conozco, está absolutamente descartado (un apoyo financiero del Gobierno), no es parte de la política del sector; no me imagino al Estado auxiliando financieramente a una empresa que está incumpliendo sus compromisos", afirmó Isasi en declaraciones recogidas por la agencia estatal Andina.
El viceministro añadió que, si bien "hay un apoyo ofrecido del sector privado, si se agrava la situación para Doe Run, el socio (principal, el millonario estadounidense Ira Rennert) también tendría que echar mano al bolsillo".
La minera Doe Run Perú opera el Complejo Metalúrgico de La Oroya, en la región de Junín, desde 1997, y la mina Cobriza, en Huancavelica, desde 1998, donde produce plomo, zinc, cobre, plata y oro, además de subproductos como el ácido sulfúrico y el indio.
A raíz de la crisis financiera internacional, Doe Run, principal procesadora de metal del centro de Perú, redujo sus operaciones al mínimo aduciendo que no tenía recursos suficientes, después de que se le suspendiera un crédito de un conjunto de bancos extranjeros.
Tras la mediación del ministro peruano de Economía, Luis Carranza, un grupo de empresas del sector minero anunció el pasado 2 de abril su compromiso de avalar un crédito de 175 millones de dólares para que Doe Run reanudara sus actividades.
A cambio, la empresa se comprometió a poner el 100 por ciento de sus acciones como garantía de su cumplimiento del Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA), que debe estar implementado en el mes de octubre.
Precisamente, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) emitió ayer un comunicado en el que expresó su malestar por el incumplimiento de Doe Run de los últimos acuerdos para mantener las operaciones en La Oroya.
Para la SNMPE, la actitud de Doe Run pone también "en grave riesgo el empleo de sus trabajadores y el oportuno cumplimiento del PAMA".
Isasi agregó que en la actualidad las operaciones de producción de la empresa están en un 30 por ciento de su nivel y que los problemas derivados del crédito anunciado el 2 de abril es un problema entre empresas que deberá ser resuelto en ese sector.
Doe Run ha sido frecuentemente criticada por la altísima contaminación que genera su fundición, que hace de La Oroya el municipio más contaminado de América, motivo por el cual es una prioridad para el gremio minero que su asociada culmine a tiempo con su PAMA.