González-Robatto estudiará propuestas del consejo de Pescanova, aunque la ley impide modificar convenios

EUROPA PRESS 19/06/2015 15:01

"Conviene asimismo recordar que la propia ley impide que los convenios se modifiquen", ha señalado González-Robatto después de hacerse público el contenido de una carta dirigida a los accionistas en la que el consejo de administración de la pesquera defiende su propuesta de convenio frente al del denominado G7, que agrupa a los principales acreedores concursales de carácter financiero.

"Como presidente de la Comisión de Vigilancia del convenio, en representación de todos los acreedores, y como muestra de la debida cortesía, valoraré las pretensiones del consejo de administración con todo el interés y, siempre y cuando cumplan lo establecido en la ley y en los convenios, se podrán estudiar sus propuestas", ha señalado en declaraciones a Europa Press.

Sin embargo, González-Robatto ha advertido de que "nadie debe olvidar, en ningún momento", que la pesquera está en un proceso concursal en el que "hay decisiones judiciales dictadas por un juez que hay que cumplir".

Asimismo, ha subrayado que la sensibilidad mostrada por los acreedores aprobando de forma prácticamente unánime la salvación del Grupo Pescanova obedece a un único objetivo: dotar a la empresa de un accionariado estable y una gobernanza profesional bajo una Nueva Pescanova que asegure el futuro de la compañía, las inversiones y el empleo.

ESCUCHARA TAMBIEN A MINORITARIOS

"Estoy convencido que ello se logrará si se sigue rigurosamente los establecido en la ley y en la hoja de ruta establecida en los convenios, que no es nueva y responde a la estructura diseñada por el propio consejo", ha afirmado González-Robatto, quien ha añadido que valorará asimismo y bajo el mismo prisma las pretensiones de los accionistas minoritarios que, junto a los acreedores, se vieron perjudicados por la crisis de la pesquera.

En la misiva remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejo de administración de Pescanova asegura que "no ahorrará esfuerzos" en convencer a los acreedores del llamado G7 de la conveniencia de aceptar la propuesta presentada a finales de mayo, por resultar "buena para todos".

El máximo órgano de dirección recuerda que su propuesta consiste en elevar la participación de los accionistas en Nueva Pescanova del 5%, como propone el G7, a un 20% sin necesidad de realizar aportaciones dinerarias, a la vista de la mejora experimentada por la empresa en los últimos meses.

"Los accionistas de Pescanova obtendrían en Nueva Pescanova la participación prevista en los convenios, un 19,99%, perso sin necesidad de hacer un desembolso en metálico por un total de 7,32 millones de euros", señala el consejo, en cuya opinión esta circunstancia estaría más que justificada en atención al valor generado por Pescanova desde septiembre de 2013 y, en consecuencia, al propio valor que tendrá Nueva Pescanova una vez que se lleven a cabo las modificaciones estructurales.

El consejo también percibe en la propuesta "una combinación de prudencia y posibilismo realista" y considera que será "buena para todos y para Pescanova". Su contenido, según señala, "nunca va a satisfacer por completo" ni a los accionistas ni a los acreedores, pero es "necesaria la cesión de posiciones de unos y otros, y en ese proceso nadie quedará absolutamente satisfecho".

"Hasta ahora el G7 no ha entrado a considerar ningún eventual cambio en el trato que los convenios reservan a los accionistas de Pescanova. Y en los convenios de las filiales se prevé que cualquier desviación sobre la rígida hoja de ruta prefijada sería considerada como un incumplimiento de los propios convenios, con la gravísima consecuencia de poder producir la entrada en liquidación de Pescanova y sus filiales", señala el consejo el consejo en la carta.

En este sentido, el consejo afirma no compartir esta opinión, de acuerdo con el criterio de los asesores legales de Pescanova, y entiende que la propuesta tiene "encaje razonable" en el marco de los convenios, al tiempo que resulta "congruente con el espíritu y los términos esenciales de éstos".

La compañía espera que la respuesta de los acreedores se produzca antes de la junta general de septiembre y, para ilustrar la mejora de la empresa que justifica su posición, cifra en 140 millones el beneficio bruto de explotación (Ebitda) que el grupo será capaz de generar entre septiembre de 2013 y noviembre de 2015.