Los activos afectados incluyen operaciones en Europa, Canadá, Brasil y Filipinas, cuya facturación agregada estimada en 2014 alcanzó los 5.200 millones de euros y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 744 millones de euros.
"La transacción proyectada representa un paso clave hacia la creación de LafargeHolcim y la valoración ofrecida refleja la fuerte calidad de los activos seleccionados", comentaron Wolfgang Reitzle, presidente designado del consejo de LafargeHolcim, y Bruno Lafont, consejero delegado designado de la nueva sociedad.
El cierre de la fusión entre ambas cementeras está previsto para el primer semestre de 2015, indicaron las dos compañías.