Hollande dice que la intervención del BCE "no dispensa" a los países de acometer reformas

EUROPA PRESS 07/09/2012 13:26

El presidente de Francia, Francois Hollande, uno de los más firmes defensores de que el Banco Central Europeo (BCE) interviniera en los mercados de deuda, ha asegurado que el anuncio por parte del presidente del instituto emisor de un nuevo programa de compra de bonos soberanos "no dispensa" a los países de la zona euro de asumir los esfuerzos necesarios para poner en orden sus cuentas.

"Las decisiones del BCE no nos dispensan de poner en orden las cuentas públicas", afirmó el inquilino del Elíseo en su intervención ante el Tribunal de Cuentas del país galo, donde aseguró que Francia cumplirá el objetivo de déficit del 3% en 2013, frente al 4,5% estimado para este año, tal y como estaba previsto.

Para este fin, el presidente francés anunció la necesidad de "un esfuerzo de 30.000 millones de euros", incluyendo un recorte del gasto público por importe de 10.000 millones de euros, equivalente al 1,6% del PIB de Francia.

"Se trata del mayor esfuerzo presupuestario de los últimos 30 años", admitió Hollande, quien, no obstante, destacó que, tras superar 2013, el camino hacia el objetivo de equilibrio presupuestario estructural para 2017 se habrá visto "enormemente despejado". "La crisis hace este esfuerzo más difícil, pero también mucho más necesario", añadió.

Desde el punto de vista de los ingresos, el presidente francés rechazó un modelo que incremente los impuestos de manera general e indiscrimada que lastre el consumo de los hogares franceses.

"Todo el mundo contribuirá de acuerdo con sus posibilidades", apountó Hollande sin aportar más detalles y defendió que "hacer pagar el déficit a las generaciones futuras es una anomalía, la crisis no lo justifica todo".

RELAJA SU PROPUESTA DE IMPUESTO A LAS GRANDES FORTUNAS.

Por otro lado, la prensa francesa apuntaba este viernes que el presidente galo se plantea dar marcha atrás, al menos en parte, respecto a su anuncio de imponer un impuesto excepcional del 75% a las grandes fortunas, que podría suavizarse tanto en el número de contribuyentes afectados, incidiendo principalmente en las grandes empresas, como en el gravamen impuesto, que podría ser del 67%, según 'Les Echos'.

Según 'Le Figaro', la propuesta estrella de Hollande durante la campaña electoral, que planteaba imponer un impuesto especial del 75% a los contribuyentes con rentas superiores al millón de euros, quedaría "reducia a su mínima expresión".

En concreto, el Gobierno estaría estudiando que este impuesto sólo grave los ingresos procedentes del trabajo, dejando fuera a las ganancias de capital y patrimoniales. Asimismo, en el caso de parejas, el umbral se vería elevado a dos millones de euros.