"Se lo quieren cargar todo de una vez. Quieren eliminar las condiciones de trabajo que llevábamos disfrutando y luchando durante más de 30 años", según critica uno de los trabajadores del hotel Don Carlos.
La empresa que gestiona el complejo hotelero ha anunciado que, con la reforma laboral en la mano, quiere imponer a sus trabajadores una jornada laboral de 60 horas semanales con un día de descanso en temporada alta.
"Nos parece abusivo porque sería ir en contra de los derechos mínimos que tenemos", tal y como señala otro de los empleados. "Quieren que volvamos 30 años atrás", insiste.
Sin embargo, la empresa, al menos de momento, no cede en sus pretensiones y los empleados señalan que seguirán luchando por lo que les pertenece.
Lo que sí está claro es que en el último año, el citado hotel ha despedido a 70 trabajadores con motivo de la crisis.