Hoteles y restaurantes alertan también del impacto de la subida de la luz en sus negocios

  • La patronal hotelera CEHAT denuncia que la factura eléctrica "se ha multiplicado por dos" y los hosteleros vaticina un aumento de los precios al consumidor en el medio plazo

  • Este jueves se vota en el Congreso el paquete de medidas para rebajar el coste de la luz, con la presión de las eléctricas y las dudas de varios grupos parlamentarios de por medio

  • En Europa, España solo ha conseguido que la Comisión sopese la compra conjunta de gas, pero no una reforma profunda del mercado energético

Hace dos semanas la empresa Asturiana de Zinc estudiaba reducir su producción en determinadas horas de la jornada debido al aumento de los costes energéticos. Días después, la fábrica de Ferroatlántica en Boo (Cantabria) apagó uno de sus cuatro hornos. Este lunes, la siderúrgica vasca Sidenor y empresas de fertilizantes andaluza Fertiberia confirmaron parones de varios días de aquí a fin de año.

Pero no solo la producción de la industria pesada está sufriendo esta escalada: hay otros negocios menos electrointensivos que también alertan sobre el aumento de precios. Después de un año de dura pandemia, con el número de turistas extranjeros todavía lejos de los niveles prepandémicos, los hoteleros vaticinan una temporada de otoño-invierno más complicada por la factura eléctrica. La patronal CEHAT denuncia que "se ha multiplicado por dos". Su presidente Jorge Marichal también denuncia las prácticas "amorales" de las eléctricas en los contratos actuales.

Una queja que refrendan compañeros de bares y restaurantes, otro de los sectores más golpeados por la covid, que prevén puede acabar afectando al consumidor. "El incremento de la luz afecta de manera importante a la cuenta de resultados de los hosteleros. Ahora hablar de subir precios no es muy probable, pero a medio plazo habrá que subirlos sí o sí", ha señalado el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.

Una subida de precios que también puede afectar a aspectos organizativos de los negocios. El 69% de las empresas de gran consumo cree que el precio de la energía y de los combustibles condicionará el futuro de sus operaciones logísticas, según un informe de la asociación de fabricantes y distribuidores (AECOC).

Los costes de la luz tampoco tienen visos de bajar. Este jueves el precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista recupera la tendencia alcista de la última semana. Se dispara un 16,09% respecto a la cifra del miércoles, hasta alcanzar los 215,63 euros el megavatio hora (MWh), el quinto precio más alto de la historia.

Por ello, desde estos sectores, exigen al Gobierno que aplique medidas palpables en los precios finales de la energía, con carácter inmediato. Sin embargo, el debate sobre las propuestas oportunas está trayendo de cabeza al Ejecutivo en España y Europa.

La presión de las eléctricas contra las medidas

Este jueves se vota en el Congreso el decreto ley acordado en septiembre por el equipo de Pedro Sánchez con medidas urgentes para rebajar el precio de la luz. La medida más controvertida es eliminar los llamados 'beneficios caídos del cielo' a las compañías eléctricas hasta marzo de 2022. Esto supondría unos 2.600 millones de euros menos para estas empresas durante estos meses.

Las eléctricas están presionando para que se rectifique esta propuesta. Con ese fin, los representantes de las principales empresas (Iberdrola, Naturgy, EDP, Endesa) se han reunido estos últimos días con la ministra para la Transición Ecológica.

Teresa Ribera señalaba este miércoles que confía en que el decreto se ratifique sin problemas este jueves. Sin embargo, su socio del Gobierno, Podemos, ha señalado que pedirá que tanto la minoración de beneficios como el resto de medidas adoptadas hasta la fecha sean permanentes. Si el PSOE cede ante las eléctricas no tendrá "números en el Congreso que les respalden", han dicho desde la formación morada.

¿Son los recortes a las eléctricas el camino a seguir?

Pero fuera del Ejecutivo, la medida no despierta simpatías. El PNV, otro actor clave en la validación del decreto, también discute el paquete de medidas. La consejera de Desarrollo Económico de Euskadi, Arantxa Tapia, ha propuesto eliminar o aplazar de forma temporal la totalidad de los cargos eléctricos. Además considera que estos impuestos, que suponen en torno al 45% de la factura, debería costearlos el Estado.

Organismos como la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) proponen asimismo medidas alternativas. Éste sugiere que en vez de suprimir los 'beneficios caídos del cielo' que obligue a cálculos casi en tiempo real, podría establecerse un recargo extraordinario en el Impuesto de Sociedades a las eléctricas. Según ellos, se ajustaría más al aumento de ingresos que hayan podido experimentar las compañías con el auge del precio del gas.

Las medidas "tibias" de Europa

A nivel europeo, incluso varios países habían pedido a la Comisión que no aplicara la reducción de beneficios a las eléctricas. En la presentación formal este miércoles de la medidas de Bruselas, se ha confirmado el "aparcamiento" de las propuestas españolas. A pesar del frente común que ha formado España con países como Francia o Grecia, apenas se han conseguido avances.

La única sugerencia que por el momento baraja la Comisión Europea, pero a medio plazo, son las compras conjuntas de gas para crear reservas estratégicas. La comisaria de Energía, Kadri Simson, ni siquiera ha mencionado la reforma del mercado mayorista de electricidad que pedía el Gobierno de Sánchez. El documento de Bruselas reconoce que algunos países han denunciado "si este modelo es todavía es adecuado". Pero apunta que "es improbable que otros modelos alternativos tengan mejores resultados".